Tamara Mena, una joven mexicana de 26 años nos sorprendió a todos, cuando el domingo pasado, en el comienzo de la séptima temporada de "Nuestra Belleza Latina", se presentó ante los jueces Osmel Sousa, Lupita Jones y Julián Gil en silla de ruedas.
Su belleza es indiscutible, segura como no lo son otras jóvenes que llegan caminando. El desenvolvimiento, español y dicción de Tamara es perfecto. Sin embargo, dos de los tres jueces, Lupita y Osmel, decidieron darle un "no", y rechazarla asegurando que su limitación le impedía someterse a las sacrificadas pruebas físicas. Y pese a que ya había pasado tres rondas antes de llegar a Miami para grabar el primer show, no le dieron oportunidad.
En exclusiva, HuffPost Voces, habló con Tamara, quien nos contó que fuimos el único medio que quiso escuchar su voz. La joven, que quedó en silla de ruedas después de un accidente automovilístico que sufrió hace siete años y en el que falleció su novio, asegura que no hay ninguna de las reglas que le impidan participar en "Nuestra Belleza Latina", que la producción así lo entendió y por eso la aceptó, pero que fueron Lupita y Osmel quienes no entendieron que las limitaciones no eran de ella, sino de ellos que no aceptaron a alguien por ser diferente. A continuación una entrevista fuerte y llena de positivismo.
¿Cómo se te ocurrió audicionar en "Nuestras Belleza Latina"?
Este año ellos vinieron a San José, y me quedaba más cerca que otros que solo van a Los Ángeles. No estaba segura si concursar o no. Lo primero que hice fue leer las reglas, porque si ahí decía que no, ni siquiera tenía caso que fuera. Yo no soy activista peleonera, pero sí soy activista. Leí las 10 páginas de las reglas, palabras por palabras para saber si había una cláusula que por limitaciones físicas no se podía, pero no había nada de nada.
¿Ni un requisito que te impidiera concursar?
Los requisitos necesarios es no tener más de 27, que puedas trabajar, que estés legal en el país, sobre patrocinadores, pero nada de nada de limitaciones físicas. Entonces sentí que tengo el derecho a audicionar y no me lo pueden negar. Fui con más seguridad, me llegó el miedo normal de cualquier persona de querer prepararme bien. Tengo 26 años, el año que viene todavía podía audicionar, pero un día antes me decidí a ir.
¿Cómo fue el momento en que te presentaste en la audición?
Fue bien curioso porque la gente no sabía cómo reaccionar. Yo me presenté como todas, bien arreglada y maquillada. Como que no entendían a qué había ido. Yo esperaba ver a los tres jueces [Lupita Jones, Julián Gil y Osmel Sousa]. La primera presentación la tuvimos frente a los productores que eran los que seleccionaban. Creo que les mencioné en cuanto pude que yo leí las reglas y que nada me impedía estar ahí porque soy una persona que me gusta romper las barreras.
¿Sientes que se sintieron obligados a dejarte audicionar porque así lo decían las reglas?
Yo no sentía que fuera por eso, ellos me querían conocer. Y tuve que pasar tres rondas. De la primera que me seleccionaron eran 150 chicas y quedamos 35. Fui una de las últimas en ser mencionada y estaba que no me la creía. Recuerdo que miré tras de mí y solo veía piernas, tacones, chicas tristes, me sentí muy afortunada y varias me voltearon a ver como "y ésta por qué quedó". Mi mamá me acompañó y yo le dije que algo bueno iba a salir de esto y así fue. (Sigue la entrevista después de la galería).
Tamara Mena
¿Cómo siguió tu selección?
Paso a la segunda ronda que era bikini y debo decir que esa fue difícil para mí porque me sacó de mi zona de confort. Pero fui a arriesgarlo todo, por supuesto, estoy en desventaja y sé mis limitaciones, yo no puedo caminar y mostrar todos mis atributos, no luce el cuerpo igual en la silla, pero me presenté con seguridad. Pasé nuevamente la otra prueba; ya llevaba dos. La última, que era como de dos minutos, a mí me dejaron media hora, todo fue súper bien, positivo, me hicieron muchas preguntas y no de morbo, sino por conocerte. Solo seleccionaron a seis y yo entre ellas.
¿Qué te dijeron cuando te anunciaron que eras una de las seleccionadas de las seis?
Hablaron delante de todos y dijeron: "De una vez queremos aclarar que si elegimos a Tamara es porque tiene todo lo que estamos buscando, tiene personalidad, talento y belleza. No la escogimos ni por su historia ni por su condición física…" Y eso me hizo sentir muy bonito.
¿Creías que esto era un pase a la Mansión de la Belleza?
Me sentí más cerca, pero me tocaba ir con los jueces y eso era mostrar en muy poco tiempo. Yo creía que iba a pasar a la competencia.
Pasaste todas las rondas, y tienes lo que pide el concurso: seguridad, talento y belleza. ¿Cómo te sentiste cuando Lupita y Osmel te rechazaron por algo que no piden y que ni siquiera está en las reglas?
La verdad es que sí me sentí muy frustrada. Cuando Lupita me dice que "no" como que no lo podía creer, me dejó en shock, me costó trabajo digerirlo. Por un lado es un halago lo que me dijeron, que era buena comunicadora, en el aspecto de belleza que resaltó Osmel. Pero me frustró, me dio coraje, no con ellos pero sí ante la situación. Me sentí impotente porque hay otras chicas que no les dicen eso, que no les convence algo pero le dan el pase. Pero en mi caso les gustó, nada fue negativo, pero se apoyaron en mi condición física.
¿Qué pasó contigo después del "no"?
Bajé del escenario y rompí en llanto. En ese momento me sentí completamente derrotada porque no creí que mi condición física me limitara. Todo se puede adaptar. Yo pensé que me iban a decir que trabajara en algo, pero el hecho que no me criticaran en forma, solo la condición física, pues ¡qué haces! Porque no puedo decirles nada, yo no tengo control sobre mis lesiones, no es que debo aprender el idioma o bajar de peso.
Julián Gil te dio el "sí", Lupita y Osmel te rechazan por estar en silla de ruedas, ¿sientes que te discriminaron?
Yo no sentí que quien me rechazó era el show, de hecho los productores me aprobaron y hasta me preguntaron si era consciente de que había muchos retos físicos, "¿qué vamos a hacer porque es nuevo para nosotros?", me dijeron. Yo les expliqué, le dije las actividades físicas que yo hago y dijeron que sí.
¿Les explicaste esto a Osmel y Lupita?
Yo luché e intenté, me puse a debatir para cambiar su opinión, nada más que no lo pasaron por televisión, pero yo les dije que por qué me estaban diciendo que no, le dije que hago mucha actividad, que se podían adaptar las pruebas, que no dejen que una silla de ruedas los bloquee. Realmente creo que eso pasó, la silla los bloqueó. No supieron cómo lidiar con una situación y cuando es así lo más fácil es evadir.
¿Te enojaste?
Firmemente respeto su opinión, pero sí creo que debieron consultar a la producción y averiguar qué se hace en estos casos. Se pueden adaptar los retos, yo no quiero free pass, yo quiero que me den los retos físicos, pero no quisieron. No se quieren salir del perfil que tienen, quieren tener la imagen de la chica caminando, luciéndose en la pasarela y yo también me puedo lucir. No estaban preparados.
Este no es el primer show, es la séptima temporada, ¿crees que quizás la discapacidad la tienen ellos por no entender?
No siento que es discapacidad, sino que está fuera de su entendimiento, de lo que ellos conocen. No me gusta ser muy dura, trato de ponerme en sus pies de ahora, yo no sabía nada. Sí siento que faltó un poco de la habilidad; cuando se quiere buscar la forma se encuentra. Ellos son los jueces, pero no cuadran las pruebas, pienso que debieron consultarlo. No se muy bien qué pensar, cuando hablé con Lupita la sentí sincera. Siento que no quisieron esa imagen. Yo esperaba que me dieran la oportunidad, que la gente decidiera, porque este show se llama "Nuestra Belleza Latina", es de la gente.
Los jueces tienen ese puesto y yo los respeto como personas y como el papel que tienen dentro del show, pero al final de cuentas ellos no son los que deciden. Esta decisión, con lo difícil que fue, debieron consultar porque la producción sí creyó en mí, son más abiertos.
¿Y en tu caso, qué te limitó?
Siento que fui, que no me quedé con las ganas, que no me limité, fueron ellos los que me pusieron los límites.
¿Qué te dijo la producción?
Muchos se acercaron, porque yo pasé tres rondas y les pedí darles un abrazo porque por ellos llegué a Miami, ellos creyeron en mí. Lo mío fue un gran logro. Pude llegar al hogar de miles de personas que el domingo supieron de mí. Mira, yo tuve una segunda oportunidad en la vida, la que no tuvo ni mi novio, ni el chofer del taxi. Siempre tengo muy presente que ellos fallecieron y era yo la que debía morir por el lugar en donde estaba sentada. Eso me hace apreciar más mi vida, por eso el haber estado ahí, que me dieran esa oportunidad. Ese es un recordatorio de que estoy aquí por algo, porque por poco quedo parapléjica, por mes y medio perdí la habilidad de comunicarme.
¿Qué piensas hoy a casi una semana de lo sucedido?
Yo me siento agradecida que me permitieron presentarme y estar frente a los jueces. Lupita y Osmel tal vez tienen razón… Tal vez yo no necesito estar en la competencia para realizar mis sueños. Yo creo que todo pasa por algo y más que nada me quedo con lo positivo. Me vine de Miami con sentimientos encontrados, un poco triste porque no se dio lo que esperaba, pero se dieron por cosas buenas. Yo no siento que se me cerró una puerta, sino que se abrió. Toqué a una puerta muy difícil y se abrió y ojalá que sigan oportunidades para muchas más. No se abrió de la manera que esperaba pero se abrió.
Perdí muchas cosas, perdí a mi novio, mi mejor amigo y me volví un bebé, el panorama era bastante oscuro pero nunca perdí las ganas de vivir, siempre aprecié el gran regalo de la vida, y nada por lo que pasé me quitó las ganas de cumplir mi sueño. Esto me da más ganas de seguir, ahora tengo más claro que no era el camino, tocaré otras puertas.
¿Te vas a presentar el próximo año?
No sé, mi chaperona me dijo que debía volver y yo le dije que para qué si no me aceptaron por mi condición y eso no va a cambiar, ¡qué más quisiera yo que un milagro! pero dudo que suceda. Ojalá que por lo menos les abra los ojos y vean que la belleza se extiende, que está de muchas formas. Están buscando una Belleza Latina y yo soy más latina que muchas y tengo las cosas que están buscando, yo también represento a la mujer latina, no solo a las que están en silla de ruedas, sino a las que pasan una adversidad. Yo no creo que se necesiten un par de piernas o pasar por una pasarela para ser bella. Es muy desafortunado que no lo hayan podido ver. No sé si va a cambiar, pero no sé si me regresaría porque si va a ser lo mismo solo iría para darle rating y pues no.
¿Crees que el programa buscó en ti elegirte para hacer rating?
Sí, pienso que sí, pero para nada me ofende. Soy una persona objetiva, soy inteligente. Cuando las compañías buscan a alguien que los represente y ven algo en ellos, yo cedo. Yo se por qué la gente me está buscando. Pero yo también me beneficio. Supongamos que lo hicieron por rating, yo también recibo exposición de la mujer latina. Más allá de los ratings que puedan buscar y lograr, es un show y de eso viven, pero les agradezco que yo haya sido una de las personas para hacer rating. Yo creo que lo más importante es que los dos ganamos. En ningún momento he dicho que para qué me lo dieron si no me iban a elegir. Me conocieron, con eso me quedo.