Se acerca la Semana Santa y pensamos en las vacaciones de los niños (descanso de madrugones para ir a la escuela) y nuestros días libres (¿viajamos o vamos a la playa?). Sin embargo, los hispanos somos reconocidos por llevar muy adentro las convicciones cristianas. Las cifras hablan claro.
- 93% de los hispanos residentes en los Estados Unidos son cristianos; 70% son católicos y 23% son protestantes.
- El 37% de los cristianos de todo el mundo viven en las Américas y componen el 86% (804 mil millones) de la población.
- El 48% de los cristianos viven en los 10 países con el mayor número de cristianos en el mundo, siendo los tres primeros Estados Unidos, Brasil y México.
Hasta hace poco, se veía la religión hispana como la religión católica clásica, pero eso está cambiando rápidamente. Más de la mitad de los católicos hispanos se identifican a sí mismos como carismáticos, comparados con solo una octava parte de los católicos no hispanos, de acuerdo con el estudio Changing Faiths: Latinos and The Transformation of American Religion ("Cambios en la fe: los latinos y la transformación de la religión americana"), publicado por el PEW Hispanic Center. En medio del cambio, seguimos apegados a la religión y sus tradiciones, y la fe nos guía en nuestra vida diaria. La religión continúa formando nuestros criterios espirituales y políticos, como indican los estudios.
Lo vemos en las celebraciones de Semana Santa que unen a toda América Latina por su similitud y su intensidad. Por ejemplo, en México, Perú y Puerto Rico ocurren grandes celebraciones religiosas durante la Semana Santa, a nivel nacional, regional y de pueblo. Los eventos de Semana Santa de México y Perú se han convertido en atracciones turísticas de fama internacional a donde acuden medios de comunicación del mundo entero. Incluso aparecen entre las atracciones turísticas recomendadas por las publicaciones de Arthur Frommer. Además de honrar la Semana Santa, las celebraciones unen la fe con las costumbres populares y son una expresión de cultura, esperanza y hospitalidad.
La Semana Santa es un festival de actividades en Perú con ceremonias religiosas masivas (procesiones diarias), carreras de caballos, competencias, pinturas en la calle, procesiones a la luz de las velas con personas encapuchadas vestidas de púrpura, y coloridas alfombras hechas de flores. No faltan los enlutados.
En México, la Semana Santa es una fiesta nacional. Las escuelas cierran durante dos semanas y los negocios cierran durante la semana. En Michoacán llevan a cabo celebraciones fastuosas durante jueves, viernes y sábado. Se cuenta que las más espectaculares son en Pátzcuaro, Tzintzuntzan, Huandacareo, Tarimbaro y Ruapán, y las procesiones más impresionantes son en Taxco.
Aunque se organizan actividades para todos los días de la Semana Santa, las más importantes se celebran en los días más significativos.
DOMINGO DE RAMOS
La gente visita las iglesias en busca de las palmas benditas. Algunas iglesias hacen representaciones teatrales de ese momento histórico y otras celebran procesiones. El festival de Perú empieza a mitad de día con una representación de la multitud batiendo palmas para recibir a Jesús. Su estilo une la tradición indígena con el fervor religioso.
JUEVES SANTO
En las iglesias hay ceremonias de lavado de pies, como en la última cena de Jesús. Los católicos acostumbran visitar 7 iglesias, a lo que llaman "Recorrido de las estaciones". Aunque se desconoce con certeza por qué "7" iglesias, el número 7 puede representar las 7 basílicas de Roma, los 7 diáconos de Roma ordenados para ministrar a los pobres y las 7 iglesias que había en Jerusalén en el tiempo de Jesús. En la numerología bíblica, el "7" significa la totalidad de la perfección.
En San Juan, Puerto Rico, celebran la Procesión del Silencio, donde un grupo de encapuchados vestidos de blanco caminan en silencio junto a alguien que personifica a Jesús, hasta encontrarse con Judas. Se dramatiza el momento cuando Judas traiciona a Jesús con 30 monedas de plata. También en San Luis de Potosí, México, llevan a cabo la Procesión del Silencio, famosa por su numerosa concurrencia y su difusión mundial.
VIERNES SANTO
Es el día de la Procesión del Santo Sepulcro o de la Muerte y Pasión de Jesucristo. Las congregaciones evangélicas se reúnen para conmemorar el sacrificio de Jesucristo en la Cruz del Calvario y muchas hacen representaciones teatrales de la misma.
A San Miguel de Allende, México, acuden miles de turistas para participar en las procesiones del Vía Crucis y los ritos litúrgicos. Celebran además la Procesión del Silencio vestidos de negro. En Ciudad México, la procesión de las Estaciones de la Cruz atraen visitantes del mundo entero y la representación teatral de la pasión de Jesucristo en Iztapalapa tiene cobertura de los medios internacionales.
SÁBADO DE GLORIA
En la mayoría de los países hispanos es un Día de Silencio y conmemora la ascensión de Jesucristo. En Perú, ese sábado se distingue por una serie de rituales indígenas y la exposición y venta de artesanías, telas y comida tradicional.
DOMINGO DE RESURECCIÓN
Es un día festivo entre los cristianos al recordar la Resurrección de Jesucristo, y cada denominación organiza celebraciones particulares. Durante la misa católica, la tradición es encender el Cirio Pascual.
En Estados Unidos, se une a la celebración religiosa la tradición de decoración y búsqueda de huevos de Pascua, con entretenimientos para los niños. Las familias, tanto hispanas como anglosajonas, acostumbran estrenar ropa y arreglarse de manera especial. Es una tradición que data de siglos, que significa la renovación de la vida y la llegada de la primavera.
En ciudades cercanas a Caracas, Venezuela, queman una figura de Judas y lo bautizan, llamándolo "secuestro", "narcotraficante" o "Mr. Dollar". En Perú, esa mañana queman varias efigies de Judas en diferentes lugares de la ciudad. Se celebra una procesión final de Pascua. La Semana Santa culmina con una cabalgata que hace un alto frente a la catedral al amanecer y se queman palmas mientras se oyen los cánticos de las multitudes.
En México, a la solemnidad de procesiones, oración y misas para la preparación de la resurrección de Jesús, añaden la tradición de los cascarones. Es la versión mexicana de los huevos de Pascua americanos, pero llenos de confeti. Se rompen de sorpresa sobre las cabezas de la gente.
TÚ, ¿SIGUES LAS TRADICIONES SIGUES DE SEMANA SANTA?
