La liberación de cientos de inmigrantes, sin antecedentes penales, en centros de detención de Estados Unidos se pensó que había sido la causa de la renuncia de Gary Mead, uno de los altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional. Sin embargo este organismo aclaró que se trata de un retiro.
En un correo electrónico obtenido el miércoles por la agencia AP, Gary Mead informó a sus compañeros que abandonaba su puesto en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y la dependencia de Seguridad Nacional a finales de abril.
Mead fungía como jefe de las operaciones de detección de inmigrantes no autorizados y deportaciones del ICE (siglas en inglés del servicio de inmigración).
Un portavoz del presidente Barack Obama dijo el miércoles que la Casa Blanca no fue consultada al respecto de esa decisión, pero describió a los inmigrantes liberados como "detenidos de bajo riesgo que no son delincuentes".
Cientos de inmigrantes sin autorización a estar en el país y que enfrentaban la deportación fueron liberados debido a los recortes de gastos.
Sin embargo, Gillian Christensen, vocero del ICE, dijo que Mead ya había manifestado sus intenciones de retiro "desde hacía semanas" y que la agencia AP lo había interpretado como una consecuencia de la liberación de los inmigrantes.