Inmigrantes detenidos en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) han comenzado a ser liberados ante los recortes presupuestarios que afectan también este sector de la economía.
Las personas liberadas han sido calificadas como "de baja prioridad", lo que quiere decir que no representan un riesgo para la sociedad porque no tienen antecedentes penales, indicó un vocero de la Alianza Nacional de Inmigración.
Inmigrantes en Texas estuvieron entre los primeros favorecidos por la inesperada medida. Otros cinco estados continuarán con similar proceso en lo que queda del mes de febrero e inicio de marzo.
Manuel Pérez, originario de México, obtuvo su libertad este fin de semana en el centro de detención de Livingston, Texas junto a otras 40 personas.
"Dijeron que no tenían que pagar nada y que Inmigración nos iba a dejar salir sin fianza, sin nada", fue la información que recibió la familia de Pérez al recibir una llamada de que el detenido lograría la salida de la prisión al próximo día, de acuerdo con un reportaje de Univision en la afiliada del canal 45 en Texas.
La mayoría de los liberados se mantenían en los centro de detención y el délito que habían cometido era una infracción de tránsito menor, que derivó en un arresto por no tener un estatus migratorio definido.
De acuerdo con las últimas estadísticas publicadas por el ICE el proceso de deportación acelerada (Expedited Removal) resulta en una orden final de deportación, que prohíbe que esos extranjeros vuelvan a ingresar a Estados Unidos por un período de por lo menos cinco años, a no ser que tengan un permiso especial.
En el año fiscal 2005, la Patrulla Fronteriza detuvo a 18,050 extranjeros como parte del proceso de deportación acelerada.
