Lionel Messi tenía una cita con la historia, previo al Clásico de este martes entre Barcelona y Real Madrid se esperaba rompiera el récord de más goles de Alfredo DiStéfano en este tipo de partidos, sin embargo fue Cristiano Ronaldo el que irrumpió en la escena, ganó el partido e implantó una nueva marca.
El astro portugués se convirtió en el primer jugador en la historia del Derbi en marcar en seis ocasiones en la cancha del rival. Sus dos anotaciones propulsaron a un equipo merengue que fue amo y señor del trámite del partido. La movilidad y velocidad del delantero fue veneno puro para zagueros como Piqué, que a su lado parecían jugar en un nivel inferior.
“Me siento muy a gusto jugando en este campo", dijo CR7 al terminar el partido.
"Entrar en la historia por marcar aquí tantas veces seguidas es algo bonito y me enorgullece escribir una página en la historia del futbol español”, agregó en relación a su récord.
Messi por su parte fue contenido y arrastró con su mal accionar a todo el aparato ofensivo del Barcelona. Así como en el partido de Champions League contra Milán, el delantero rosarino tocó poco el balón, no tuvo desborde y su presencia de gol fue gracias a dos disparos.
"Messi no está fino. Vamos a ver si mejora algo, pero discutirle está fuera de lugar", lo defendió el técnico suplente Jordi Roura.
La revancha de los dos titanes del fútbol mundial es inmediata. El sábado jugarán por la liga, aunque el botín son tres puntos que en nada cambian la gran distancia que ha tomado el Barcelona.
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