Analistas advierten vaguedad, indefiniciones y rumbo político ideológico nublado para ARENA
David Ernesto Pérez / ContraPunto
SAN SALVADOR – Diciembre de 1998. En este mes y año La Prensa Gráfica publicó su sondeo de opinión en el que, los resultados le otorgaron al entonces oficialista ARENA una ventaja de 23.5 % ante el opositor FMLN; la encuesta midió las intenciones de voto de la población para las presidenciales que se realizaron en marzo de 1999.
Fue así como, de los 1 mil 223 cuestionados sobre la bandera de su preferencia, el 39.6% se inclinó por el partido fundado por el exmilitar Roberto d´Aubuisson; mientras, 16.1% mostró favoritismo por el instituto de izquierdas.
SI TIENES UN COMENTARIO, HAZ CLICK AQUÍ Y DILO: NOS INTERESA TU OPINIÓN
La Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC) sondeó el mismo tema en septiembre de 1998, y los resultados también fueron ventajosos para el instrumento partidario de derechas.
Según la universidad, ARENA punteó en esa medición 20.82%; el FMLN 15.80%. El resto de partidos –PDC, PCN, LIDER, PLD, P.U.N.T.O. - no alcanzaron, al menos, los tres puntos porcentuales.
En dicha contienda, ARENA se apoyó en el dominio del Órgano Ejecutivo –herencia de Alfredo Cristiani y Armando Calderón Sol, que terminaba su periodo – que le sirvió de palanca a su candidato, Francisco Flores.
Aparte de esto, el instituto de derechas tuvo a su favor recursos financieros de familias acaudaladas todavía no trans-nacionalizadas y que, en caso perdieran el control del poder, podrían ver en peligro sus negocios. Además, contó con grandes figuras preparadas para la lucha político – ideológica que pusieron su empeño en continuar desarrollando el proyecto neoliberal.
En la otra esquina, el FMLN todavía no superaba su etapa de reacomodo ideológico, y los postulantes presidenciales, Facundo Guardado y Nidia Díaz, no alcanzaron a ganar la pelea contra el aparato derechista.
Pasaron cinco años más y la guerra siguió a favor absoluto de partido gobernante: el líder histórico Schafick Hándal perdió frente al empresario radial Elías Antonio Saca; no obstante el triunfo arenero, las cosas ya no volvieron a ser igual para la maquinaria electoral de ARENA.
Según el sondeo de opinión de la encuestadora Cid Gallup del año 2004, el partido político con más adeptos fue el FMLN. De la medición de preferencias partidarias, la ex fuerza beligerante se llevó el 39% de la tajada del pastel, mientras ARENA obtuvo el 30%.
Para la batalla política contra Saca, el coordinador general del FMLN ya era Medardo González.
Entrado el debate electoral 2009, la institución política liderada por Francisco Flores ya tenía problemas de desgaste de bandera, sumado a esto existía un sentimiento generalizado tendiente a la renovación del gobierno, lo cual supo canalizar el ahora presidente Mauricio Funes.
Desde el primer sondeo, ARENA y su candidato, Rodrigo Ávila obtuvieron números inferiores a los ganados por el emblema rojo y el rostro del ex periodista.
LPG Datos publicó su primer sondeo de opinión el miércoles 10 de septiembre del 2008, el cual tituló: “lucha reñida por la presidencia del país”.
Los principales resultados destacaron la intención de voto por partido, que era liderada por los farabundistas con 29.2% de aceptación; ARENA le pisaba las huellas con 26.1 por ciento; la diferencia entre primero y segundo lugar fue de 3.1 puntos. Con ínfimos porcentajes quedaron rezagados PCN, PDC, CD y FDR.
En el otro ring, los candidatos Funes y Ávila se miraban desde distancias considerables. El efemelenista llevaba la delantera con 35.2% a favor; el ex director de la PNC lo seguía con 27.7 por ciento.
El porcentaje de “no sabe/ no responde” consumió el 31. 5 % del pastel de preferencias por candidatos.
Dentro del sondeo, el medio de comunicación conservador también preguntó a los 1 mil 500 entrevistados cara a cara cuál partido político consideraban más apto para gobernar, y la respuesta dominante se inclinó así: ARENA, 38.3%; FMLN, 24.5%; ninguno, 4.6%.
Cuatro meses después, LPG publicó un nuevo sondeo en el cual, la ventaja del FMLN aumentó a 6.5 por ciento.
En las recolecciones de datos realizadas del 22 al 24 de noviembre del 2008, y publicadas el 2 de diciembre del mismo año, el Frente afianzó la ventaja con 32.5 % de intención de votos contra 26.0 % de la ARENA liderada en ese entonces por Saca, cuya carta de presentación era el candidato Ávila.
Funes amplió la ventaja de 40.5% a 27.4% obtenidos por Ávila. La diferencia fue de 13.1 puntos porcentuales.
En esta coyuntura, el voto urbano se decantó por el FMLN, mientras el rural se confirmó con la opción de derechas, a la cual históricamente apoyó.
Concluida la campaña, Funes se hizo con la presidencia y en el instituto perdedor cundió la crisis y el pánico. Saca fue expulsado, ARENA se resquebrajó con la salida de varios de sus miembros que formaron GANA y el resto es historia reciente.
El año pasado, el medio de prensa escrita mencionado no perdió la tradición de realizar sondeos, y en septiembre lanzó su primer resultado: la bandera tricolor obtuvo 29.6 puntos contra 26.6 del Frente.
El último mes del 2012, LPG publicó la última encuesta, en la cual los resultados anteriores se revirtieron: FMLN 29.3; ARENA 28.2
Comparativamente, la ahora opositora liderada por Alfredo Cristiani no tiene el mismo peso electoral para inclinar la balanza a su favor, o al menos no con la misma facilidad de los años de los ex presidentes Calderón Sol y Flores Pérez.
¿Qué está pasando? ¿El FMLN se ha fortalecido y ARENA perdió capacidad de batalla? ¿Es incapaz ARENA de revertir con su bandera una tendencia negativa? ¿La actual capacidad económica y política del FMLN no permite reaccionar al opositor?
Encuestas y los votos perdidos
Según Francisco Zepeda, director del Centro de Investigación de la Opinión Pública (CIOPS) de la UTEC, existen dos factores principales que provocan la tambaleante trayectoria de ARENA desde el 2009: los proyectos Alba y la confrontación interna del partido.
El primero influye directamente en el votante del interior del país, que en los últimos sondeos de opinión están apoyando al FMLN.
“De acuerdo a las encuestas, el voto duro del FMLN ha migrado a la zona rural, antes el rural era un sector muy vulnerable para el FMLN, no así la clase media que tradicionalmente era un voto del Frente, porque era el voto pensado”, interpretó el académico.
En sondeos 2008 y 1998, el sector rural posicionó en el primer a ARENA, pero desde la llegada al Ejecutivo el partido de izquierdas posicionó sus estrategias para favorecer con uniformes, zapatos, programas alimenticios, entre otros.
“Esa es la lectura que el Frente le ha dado a la situación económica del salvadoreño, es decir, a dónde hay que ir a trabajar, es decir la clase más vulnerable que es la que mantiene la estructura de un país”, interpretó Zepeda.
En el 2008, los efemelenistas también llevaron el primer lugar en las tablas de mediciones, pero en dicha coyuntura, el factor Funes y sus amigos fue el determinante, señaló el entrevistado.
En cuanto a la confrontación interna del partido, esta vuelca hacia el electorado percepciones negativas del instituto de derechas, a la vez que horada la estabilidad y el trabajo de cara al proceso eleccionario que lidera el candidato Norman Quijano.
Es decir, la salida de los diputados que formaron GANA todavía es una herida abierta para la fuerza electoral, asimismo los diputados disidentes que recientemente se alinearon al oficialismo que agrupa al resto de fracciones en la Asamblea Legislativa.
A la inestabilidad internar y los golpes que recibe, ARENA suma la embestida que el ex presidente Saca podría propinar cuando oficialice su candidatura, la cual le restaría parte del voto que históricamente tiene.
En una imagen ilustrativa del tema, la derechista estaría en graves problemas al no tener planteadas estrategias para, defenderse y atacar a sus adversarios políticos.
“Veo a una ARENA preocupada, realmente los veo desconcertados por la cantidad de programas que el Frente está sacando financiados por el Alba, los veo como impotentes porque no pueden hacer nada y se están peleando a través de la empresa privada (…) No veo una reacción que le permita contrarrestar eso, es decir, acusando de blanqueo… no lo veo de altura, tiene que ser algo más fuerte, les falta liderazgo, ideas”, valoró el director del CIOPS.
Vaguedades, indefiniciones ideológicas
“El gran problema es que ideológicamente ARENA no se ubica dónde está”. Así de tajante es la explicación que propone, para diagnosticar la crisis de pensamiento del ex partido de gobierno, Adolfo Bonilla, experto en filosofía política y coordinador del Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades (CENICSH) del MINED.
El también catedrático señaló que, el instituto fundado por el ex militar vinculado al asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, no tiene figuras capaces de articular discurso desde el liberalismo, corriente de pensamiento nacida en el siglo 18 y que da el bagaje teórico al capitalismo.
El liberalismo nació con la impronta del pensamiento republicano, y se levantó contra las monarquías absolutistas de la vieja Europa.
En dicho sistema político, económico y filosófico se levanta, como valor supremo, la defensa de la libertad individual, la igualdad ante la ley, y el derecho a la propiedad privada, que da nacimiento al libre mercado.
Por eso, criticó, en ARENA no hay personas capaces de hacer una defensa del capitalismo.
“Ideológicamente son débiles, porque políticamente son débiles, y eso es porque intelectualmente son débiles. Débiles en formación política. Yo no veo gente con la formación suficiente en el COENA para hacer los cambios necesarios, en términos ideológicos y políticos que necesitan”, expresó Bonilla.
Como parte de un proceso, las personas con gruesa formación ideológica fueron abandonando paulatinamente el COENA, mientras se rezagaron areneros endebles en argumentos políticos, filosóficos e ideológicos, quienes acuden a la defensa del color partidario para debatir las problemáticas nacionales, externó el doctor en filosofía política por la Universidad de Manchester, Inglaterra.
Dicha decadencia, el perito en política identificó la génesis en la gestión de Flores Pérez, quien rodeó su gabinete con funcionarios dominados por el mercantilismo, preocupados más por negocios, que por su formación. Con Saca, dicha situación se agudizó hasta dar los resultados actuales.
En cambio, Bonilla sí destacó el gobierno de Calderón Sol, con rostros de ideólogos de la talla de Manuel Enrique Hinds, el tecnócrata Juan José Daboud, o el vicepresidente Carlos Quintanilla.
En las gestiones de Cristiani y Calderón Sol, fueron concretados agresivos proyectos privatizadores, pasando a manos ajenas al Estado servicios y sectores claves de la economía de El Salvador.
Este proceso acercó más al empresariado nacional con la fuerza de derechas, incluso algunos reconocidos acaudalados jugaron importantes roles en ARENA, como los casos de Archie Baldocchi.
Con la privatización de servicios como la telefonía, entre otros, facilitada por el gobernante, los procesos acumulativos de capital exacerbaron la riqueza de pocas familias, quienes a su vez diversificaron sus negocios y ahora sus inversiones, en Latinoamérica, son más importantes que el destino político del país.
Esa base financiera e ideológica también abandonó el partido que los privilegió, lo cual quedó evidenciado en las presidenciales del 2009 y el papel pasivo que familias como Dueñas, Regalado, Poma o Kriete muestran ante la incursión de Alba en el mercado nacional. Para el partido de derechas, es una especie de “efecto boomerang”.
“Con la transnacionalización del empresariado ARENA se quedó sin su base económica ¿Qué le importa más a Kriete? ¿El Salvador o Colombia? ¡¡Este mercado ya no es importante!! ARENA ya no pudo adaptar su discurso a todos esos cambios, no se ha podido adaptar, entonces queda una ANEP reaccionando visceralmente”, concluyó el experto.