Cada año se pierden miles de millones de dólares en fraude con tarjetas. La última información disponible indica que las pérdidas por fraude en Estados Unidos fueron de $3,56 billones en 2010, lo que representó el 47% del total de pérdidas globales con tarjetas de crédito y débito.
El fraude solo afecta al 0.09% de todas las transacciones con tarjetas, de acuerdo con información de la Reserva Federal. Pero, aún así existe la posibilidad de que seamos víctima del fraude con tarjetas.
¿Cómo nos podemos proteger? La tarjeta de crédito puede ser nuestra mejor defensa de acuerdo con un estudio reciente de cardhub.com, sitio de internet especializado en tarjetas de crédito.
La tarjeta de crédito es el medio de pago más seguro por dos razones: “las políticas de las redes de tarjetas son más favorables al usuario en lo que se refiere a transacciones de tarjetas de crédito, de débito y en cajeros automáticos o ATM”, dijo a HufPost Voces Odysseas Papadimitriou, presidente ejecutivo de cardhub.com.
“Por otro lado es más fácil manejar el fraude con una tarjeta de crédito porque cuando el usuario realiza el pago, el dinero no sale de su cuenta inmediatamente. Cuando el usuario recibe el estado de cuenta tiene 25 días para efectuar el pago”, dijo Papadimitriou.
Si se produce fraude en una tarjeta de crédito, el usuario tiene tiempo suficiente para informar al banco y evitar un problema mayor. Además, en las tarjetas de crédito la política es que el usuario no tiene que responder por el fraude.
El caso de las tarjetas débito es diferente. Cuando el usuario paga con tarjeta débito y usa la clave personal (o número PIN), el dinero sale inmediatamente de la cuenta bancaria. En caso de fraude, el dinero será devuelto al usuario, pero en muchos casos con un límite que puede ser de hasta $500.
Según el informe de Cardhub.com, la responsabilidad del cliente frente a un fraude depende de la política de cada banco o red de tarjetas. Por ejemplo, en el caso de Discover y American Express, el usuario nunca responderá por un fraude.
Compre con tarjeta de crédito
Según Papadimitriou, lo mejor que se puede hacer para protegernos del fraude es realizar siempre compras con tarjeta de crédito.
Si se realizan todos los gastos con tarjeta de crédito será posible usar tarjetas de premios, millas (rewards), lo que puede ser muy ventajoso porque en vez de pagar intereses por el crédito el usuario recibe beneficios por los puntos o millas acumuladas.
Sin embargo, esta estrategia implica un cambio en nuestras finanzas que permita realizar los gastos del mes con la tarjeta de premios y cada mes pagar el monto total de los gastos para acumular las millas y nunca tener deuda.
Mejor la firma que el PIN
Por otro lado, si tiene que usar su tarjeta débito evite el uso de su clave y pida que la pasen como crédito de manera que tenga que firmar.
Según Cardhub.com, la transacción de tarjeta débito con firma es más segura y las redes de tarjetas y bancos prefieren esta operación porque les genera más dinero.
Según Cardhub.com, por cada transacción con el uso de la clave personal, los emisores de las tarjeas obtienen 26 centavos. En cambio el ingreso por las operaciones con firma es de 33 centavos por cada transacción. Estos cargos no salen del bolsillo del usuario de tarjetas sino de las empresas donde se realizan las compras.