En septiembre pasado, presidió la Convención Nacional Demócrata y asumió una posición líder entre los latinos de Estados Unidos. El 5 de marzo se realizarán elecciones primarias para reemplazarlo en sus funciones. Si ningún candidato gana una mayoría de votos, se realizarán comicios generales el 21 de mayo. Para julio, después de ocho años como alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa será hombre libre, listo para su próxima estación en el destino político.
Ya no puede, en los próximos tres años, postularse a gobernador de California - se retiró de una precampaña ni bien el titular actual, Jerry Brown, anunció sus planes de postularse hace un año, aunque recientemente dijo que “el puesto que le dije a la gente me gustaría es el de gobernador de California”
Tampoco puede presentar su candidatura a senador federal - porque ni Dianne Feinstein ni Barbara Boxer, actuales titulares por California, tienen planes de retirarse.
Villaraigosa aspira ahora, según observadores, a un puesto en la administración federal del presidente Obama en su segundo gobierno.
Será un paso exitoso y lógico para el demócrata que en xxx cumplirá 60 años.
Credenciales no le faltan. Antes de alcalde, fue asambleísta y Presidente de la Asamblea de California y concejal de Los Angeles, y antes, representante político de los sindicatos del sur de California y líder de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
En una presentación ante periodistas del Club Nacional de Prensa en Washington, este lunes, el alcalde se refirió al tema sin tapujos.
“Cada semana que pasa avanzo en la transición, de ser parte del ‘Quién es quién’ a ‘¿y Quién es él?’, bromeó Villaraigosa. “El sol se está poniendo sobre mi administración [municipal] pero yo no estoy cabalgando hacia el atardecer todavía”, agregó, según Chris Moody de The Ticket.
Oficialmente, Villaraigosa está en la capital para promover la reforma migratoria, principal inquietud política de los latinos del país. Su plan, tal como lo presentó en el evento, incluye demandar que los indocumentados paguen sus deudas impositivas, aprueben un examen de antecedentes legales y demuestren conocimientos de inglés antes de recibir la ciudadanía. “Quiere que los empleados utilicen un sistema nacional de identificación”... y que “los agentes federales se concentren en criminales violentos y permitan que quienes no pasaron por el sistema de justicia convertirse en ciudadanos”.
Pero el alcalde espera convertirse en el portavoz natural de los latinos durante el debate migratorio que se viene encima. Eso le asegurará un lugar en el liderazgo nacional, en el foco de atención y en las consideraciones para el futuro electoral del país.
Y a corto plazo, según el análisis de Kitty Felde, de la radio pública del Sur de California, Villaraigosa se está postulando para un empleo. El de ministro en el gobierno de Obama.
¿En qué posición? Según la nota de marras, hay solamente dos vacantes: secretario de Trabajo, puesto que abandona Hilda Solís para volver al sur de California, o el de encargado de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente (EPA).
En noviembre, poco después de la reelección de Obama, también se multiplicaron rumores sobre un cercano nombramiento del alcalde a un puesto del gabinete, como él mismo lo reconoció, diciendo que "se me menciona para Comercio o Transporte... pero no hay vacantes".
