Unos 20 niños han muerto hasta la fecha del brote de influenza en Estados Unidos, que afecta a 47 estados del país, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Hasta este viernes, el CDC no había emitido cifras de las fatalidades entre los adultos, pero informó que alrededor de 24,000 personas mueren a causa de la gripe gripe A (H1N1) cada año en territorio estadounidense.
24 estados están reportados con cantidades altas de enfermos y 16 con números moderadas. Cinco estados con baja actividad de contagio entre los que figuran Nebraska, Nevada, South Dakota, Idaho y Alaska y otros cinco estados con cifras mínimas como California, Kentucky, Maine, Connecticut y Montana. El brote inició en el sur del país.
Las autoridades sanitarias están recomendado las vacunas contra la influenza a todos los niños mayores de seis meses y a extremar los cuidados con bebés hasta los cinco meses y con ancianos mayores de 65 años.
Alrededor de 130.000.000 vacunas de influenza son distribuidas cada año en Estados Unidos y al menos 112.000.000 son usadas, de acuerdo con la información del CDC.
Desde el 1 de octubre, 3,710 casos han sido hospitalizadas a causa de la influenza y de acuerdo con nuevos reportes del CDC, la proporción de personas que han recibido asistencia médica por este contagio desde el pasado 30 de diciembre hasta el 5 de enero es de un 4.3 por ciento, cifra mayor a lo que esperaban las autoridades sanitarias y en comparación con el año anterior.
El CDC estima que sólo el 37% de la población se vacuna anualmente. Entre los médicos y las enfermeras, el nivel de vacunación es del 90%.