Este jueves 10 de enero Hugo Chávez debía asumir su nuevo mandato presidencial, pero que el líder no estuviera presente no fue un obstáculo para que el oficialismo se lanzara a las calles a festejar.
Presidentes como Daniel Ortega, de Nicaragua, Evo Morales, de Bolivia, y José Mujica, de Uruguay, se unieron a la fiesta en las principales avenidas de Caracas, que desde hacía dos días estaban militarizadas por la guardia nacional.
Con el color rojo que representa al chavismo y enormes carteles con la imagen de Hugo Chávez, los simpatizantes del mandatario, hospitalizado aún en La Habana, recorrieron las calles gritando consignas revolucionarias e incluso cuando se entonó el himno nacional se escuchaba la voz de Chávez como si cantara las estrofas.
La agencia AP destacó que los invitados extranjeros se reunieron en una visible tarima mientras presenciaban el paso de los manifestantes.
Una vez más el Ministro de Información, Ernesto Villegas, reiteró que Chávez sigue en recuperación a causa de un problema respiratorio, derivado de su cuarta intervención quirúrgica, y que "hay que mantener vivo al presidente y a la revolución".
Los mandatarios extranjeros, quienes se hicieron presente este 10 de enero en Caracas, también manifestaron su solidaridad con Hugo Chávez y sus simpatizantes.
El presidente José Mujica dijo: “Yo no conozco en la historia de América Latina alguien que haya practicado la solidaridad como la ha practicado el pueblo venezolano […] Necesitamos a Chávez al frente de los países ricos para acordarnos de los sometidos de África y de lo millones que en América Latina no tienen una casa con luz o agua"
El oficialismo, que controla mayoría de la Asamblea Nacional, aprobó el pasado martes 8 de enero, sin el respaldo de la bancada opositora, el permiso que pidió Hugo Chávez, a través de una carta que envió el vicepresidente Nicolás Maduro, para no asistir a la toma de posesión por recomendación de sus médicos.