Finalmente llegó el tan esperado 2013. Un año que nos invita a caminar por rutas diferentes que nos llevarán a un profundo crecimiento interior. ¿Estás listo para adentrarte en un año pleno de desafíos? Para ello te presentamos un ritual que te ayudará a aprovechar al máximo la vibración benéfica del 2013.
¿Recuerdas, por ejemplo, dónde estabas parado a esta altura del año pasado? Si miras hacia atrás, ¿has aprendido alguna lección de vida? ¿O te sientes en el medio de algún aprendizaje? Seguramente sí, si miras desde una perspectiva trascendente.
Construimos nuestro futuro día a día. Si nos sentimos positivos y responsables del devenir de nuestras vidas, nuestro futuro será mejor; si por el contrario nos sentimos frustrados, o negativos, nuestro futuro será como lo que estamos proyectando.
La mente debe estar abierta y conectada a los deseos más positivos: deseo de equilibrio, deseo de prosperidad, de bienestar, de amar y ser amado, deseo de ser respetado, y respetar. Es posible encarar con acierto un año gratificante y exitoso si utilizamos nuestra mente positivamente.
Todos los procesos se hallan en su máxima expresión durante los días de Luna Llena, es la fase de culminación y de expresión. Es ideal para comenzar nuevos proyectos, para deshacerse de hábitos nocivos o malas costumbres, para trabajar en la abundancia del amor, y la prosperidad material.
Un buen comienzo para recibir un nuevo año, es aguardar la Luna Llena, y aprovechar durante esos días para hacer una limpieza profunda del hogar. Desechar esas prendas que hace años están colgadas en el armario y no usamos, deshacernos de esa vieja pila de revistas que no leemos, ¿qué tal borrar la carpeta de spam? Suena muy bien… ¡Afuera lo viejo!
Luego de echar mano a lo cotidiano: borrar, tirar, poner orden, etc., estamos listos para algo más profundo: una limpieza emocional. Cerrar ciclos, terminar con lo que no sirve, dejar ir… soltar. Sin solemnidades, sin dramatismo, más bien un tiemplo de reflexión y de aceptación sobre los ciclos naturales de la vida.
La voz interior, aquella que nace del corazón, puede orientarte mejor que nadie para programar tu nuevo año, tu nueva etapa. Una nueva realidad nos aguarda, y está basada en el amor incondicional y el respeto por la vida, en todas sus manifestaciones. Por eso es importante que en el 2013, tu mente esté abierta y conectada a tus más positivos deseos.
- Cree en ti mismo. Cree en que conseguirás tus propósitos.
- Irradia energía, pensamientos y acciones positivas, no solamente para ti sino para los demás: Causa-efecto.
- Aparta de tu mente todo pensamiento negativo sobre tu persona, y también aquellos dirigidos hacia los demás.
- Sé sincero, y generoso, siempre.
- Y mentaliza y visualiza tus deseos como si ya se hubieran realizado, como si se tratara de tu presente.
Recordemos que el Universo es energía. Una energía que fluye, que está en movimiento permanente. Por ello es importante moverse a su ritmo, y participar, hacer, decidir. Si así lo haces, estarás no solo eliminando lo que no esté funcionando en tu vida, sino emprendiendo un nuevo camino con mayor plenitud, aprovechando positivamente todas las experiencias vividas.
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