** Murió trágicamente, como él lo temía, y dejó de lanzar debido a una lesión, según también anunció.
** El único pitcher que ha arreglado la lomita a su gusto, y ha hablado con la pelota a lanzar.
CORAL GABLES, Florida (VIP-WIRE).- Cuando comenzaba 1977, la máxima figura del beisbol era Mark (The Bird) Fidrych. Hablaba con la pelota, y se le calificaba como uno de los mejores lanzadores en la historia.
Es que, vestido de Tigre de Detroit, había ganado 19 juegos el año anterior, 1976, con cuatro blanqueadas, 24 juegos completos, 2.34 de efectividad y solo nueve derrotas.
Como Mark, entonces en sus 23 años de edad, visitó Nueva York en enero de ese año ´77 para grabar un comercial, tuve oportunidad de entrevistarle en el hotel Waldorf Astoria, donde se alojaba. Éste fue aquel trabajo, publicado por "El Diario La Prensa", de Nueva York, y otros periódicos de México, Dominicana y Venezuela, socios de VIP-WIRE...:
"Si Mark (El Pájaro) Fidrych no conversara con la pelota antes de tirarla para home, si no se arrodillara sobre la lomita para arreglarla con las palmas de sus manos y ternura maternal antes de cada entrada que va a lanzar, y si no saltara de contento a felicitar a cada infielder después de las jugadas, de todas maneras sería tan famoso y admirado en todo el mundo del beisbol como lo es ahora. Porque sus notables números fueron producto de la potencia del brazo y de la inteligencia que aplica a cada lanzamiento.
"En el lobby del Waldorf no pudimos conversar, porque uno tras otro llegaron admiradores a pedirle autógrafos. Una preciosa trigueña de 18 años, Nibia Schagarzop, le regaló un cinturon que acababa de comprar en una de las tiendas del hotel.
'Vamos a mi habitación' propuso Mark, a quien Jim Palmer (Orioles) superó en la votación para el Cy Young del `76, con record de 22-13, 2.51, más 23 juegos completos y seis blanqueadas. El título de Novato del Año no se lo pudo quitar nadie. Y cuando lo llamaron para recibir el trofeo, en la fiesta de la Major Legue Baseball Writers Association, en el New York Hilton, la ovación se prolongó por dos minutos 10 segundos.
"Mark invitó a café, y con una permanente sonrisa respondió a todas las preguntas. La primera fue, por supuesto, si realmente le hablaba a la pelota y por qué maquillaba el área de lanzar.
'Sí, claro que sí le hablo. Sobre la lomita uno está muy solo, aún rodeado por los ocho compañeros de equipo, y no obstante los millares de fanáticos en las tribunas. Los pitchers dependemos de nosotros mismos y de nadia más. Pues, me siento acompañado con la pelota, que es mi cómplice para hacer los outs. Es como si hablara conmigo mismo. En cuanto a la lomita, es mi área de trabajo, por lo que la quiero bella y lo mejor arreglada posible todo el tiempo'.
¿Que le dices a la pelota?
'Por ejemplo, "ayúdame, que este bateador es muy bueno. Si no te tiro como debe ser, cambia de rumbo, desvíate, para dominarlo"... Y te confieso una verdad, generalmente coopera en grande en mis juegos'.
¿Por qué te llaman The Bird, o El Pájaro?
'Un amigo dijo que me parezco al Big Bird de "Sésame Street", y desde entonces comenzaron a identificarme así'.
En este momento eres el pitcher de mayor fama y valor. Todos los seguidores del beisbol quieren pagar para verte lanzar. ¿Qué has pensado de tu futuro, cuán extensa será tu carrera?
'¡Soy muy feliz jugando al beisbol! Quisiera permanecer en Grandes Ligas por unos 20 años, ganar 300 juegos, dejar más de tres mil strikeouts, tú sabes... Sin embargo, eso no depende de mí, sino de la suerte, de las enfermedades, las lesiones, los accidentes, ¡¿quién sabe?!'.
Con esos cuatro sustantivos de la respuesta, Fydrich predijo exactamente lo que sería su vida y cómo sería su muerte.
La entrevista ocupó unos seis párrafos más. Pero a estas alturas es preferible recordar lo ocurrido a Mark después de aquel año triunfal.
Tras sus 19 victorias en 1976, solamente pudo ganar en Grandes Ligas otras 10 veces en cuatro años, durante los cuales perdió en otras 10 oportunidades. Pero lo más grave fue que en todo ese período, nada más apareció en 27 juegos, cuando solo en su año de novato se anotó 31 apariciones.
¿El motivo?... Le apareció una lesión en el hombro. No habían los recursos médicos de hoy día, y tras una lucha muy valiente, decidió retirarse, después que en 1980 pudo ganar apenas dos juegos para los Tigres con tres derrotas en nueve chances.
El Pájaro, el folklórico personaje del escándalo en 1976, estaba acabado como bigleaguer apenas en 1980. Pero tenía muchas fuerzas para manejar su finca en las profundidades agrícolas y ganaderas de Massachusetts, en Northborough. Producía ganado de leche y para carne, y una inmensa variedad de alimentos vegetales.
Lo malo fue que su propia predicción se hizo trágica realidad. En la tarde del 13 de abril de 2009, cuando estaba en sus 54 años de edad, manejaba un tractor en su finca, lo guíaba por un terreno tan desigual, que se volteó, y le cayó encima causándole la muerte.
La gente del beisbol lo recuerda con alegría y entusiasmo, como fue su corta vida.
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