El perclorato es tanto una sustancia química que ocurre naturalmente como un material artificial utilizado en la producción de combustible para cohetes, misíles, fuegos artificiales, luces de bengala y explosivos.
También a veces se encuentra presente en el blanqueador y en algunos abonos. Su diseminación amplia en el ambiente está asociada principalmente con contratos de defensa, operaciones militares y programas aeroespaciales.
El perclorato puede estar bastante esparcido en las aguas subterráneas, las tierras y las plantas, y puede por consiguiente ascender en la cadena alimenticia—aún en alimentos cultivados orgánicamente.
A saber, Un estudio de 2005 del Diario de Ciencia Ambiental y Tecnología, usando cromatografía iónica para encontrar contaminantes en productos agrícolas encontraron niveles cuantificables de perclorato en 16 por ciento de las lechugas y otras verduras convencionalmente producidas y en el 32 por ciento de muestras similares pero orgánicamente producidas. Hoy, las huellas de perclorato se pueden encontrar en la sangre de casi todos los seres humanos del planeta.
El perclorato en el ambiente es un problema de salud porque puede interrumpir la capacidad de la tiroide para producir hormonas requeridas para el crecimiento y desarrollo normal. Aparte de su potencial de causar problemas al sistema endocrino y reproductor, el perclorato es considerado como un "cancerígeno humano probable" por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EEUU (EPA).
Unos 11 millones de norteamericanos viven en áreas donde las concentraciones de perclorato en los suministros de agua
potable son apreciablemente más altos que lo que se considera seguro.
Por mandato de la Ley de Agua potable Sana, la EPA trabaja actualmente para inaugurar estándares nacionales de cuanto perclorato puede ser permitido en el agua potable sin poner al público en riesgo. Como parte del proceso, la agencia está estudiando la ciencia disponible sobre los efectos de la salud a causa de exposición al perclorato y evaluando los métodos de laboratorio para medir, tratar, y remover el perclorato del agua potable. La EPA publicará una regla provisional sobre la materia a ser estudiada y comentada por el público en 2013.
"Estamos felices que la EPA se está moviendo para establecer un estándar de agua potable. ..pero nos preocupas que no será suficiente estricto," informa Renee Sharp de la organización sin fines lucrativos Environmental Working Group (EWG). El grupo querría ver a EEUU adoptar "un estándar verdaderamente protector de agua potable para la salud más bajo que 1 ppb [partes por mil millones]" de perclorato. Los entendidos no creen que los responsables de formular la política federal irán a ese
nivel, ya que la EPA dice que el perclorato no se puede detectar por debajo de 2 ppb.
Pero EWG dice que Massachusetts ya está probando a ese nivel con un límite de 1 ppb, por mandato de su norma estatal
establecido en 2006.
El único otro estado que tiene un estándar de perclorato para el agua potable es California, que puso 6 ppb o menos como una concentración admisible en 2004. Pero la Oficina de Evaluación de Peligros Ambientales Para la Salud de ese estado propuso recientemente bajar el estándar a 1 ppb basánadose en nuevos datos con respecto a exposición ambiental, efectos posibles del perclorato y consideración de los niños como población susceptible.
Si la EPA desarrolla un nuevo estándar estricto, casi todos los estados deberán ajustar de nuevo sus sistemas de vigilancia de agua para tomar en cuenta cuanto perclorato pasa por nuestras llaves de agua y los alimentos que comemos—un proceso sin duda costoso pero que beneficiará mucho tanto a las generaciones actuales como futuras.