Lionel Messi buscaba este miércoles alcanzar el récord de más goles en un año que posee Gerd Müller con 85 tantos, sin embargo no lo logró y para empeorar la situación, salió lesionado en camilla.
Barcelona cerró la fase de grupos de la Champions League con empate a cero goles ante el Benfica, en partido disputado en el Camp Nou. Ya clasificado a la siguiente ronda desde la jornada anterior, el equipo blaugrana comandado por Tito Vilanova mandó al terreno de juego una alineación alternativa.
Los canteranos pusieron en práctica el clásico estilo culé de toque, pero fueron infructuosos sus avances a la portería de Artur. David Villa comandó el ataque, pero siempre recibió de espaldas al marco, perdiendo toda la profundidad.
Para la segunda mitad el ingreso de Messi al campo estaba más que cantado. Al minuto 12 ingresó de cambio por Rafinha en busca del récord y de cambiarle la cara a un Barcelona desconocido.
Después de un par de ocasiones de gol, el argentino recibió en el área e intentó driblar al portero lusitano, pero chocó con él. Pese al impacto intentó disparar, pero fue desviado. El rictus de dolor era evidente y la camilla ingresó para retirarlo del campo, dejando en un suspiro a los presentes en el inmueble catalán.
Sin cambios disponibles ya, Barcelona terminó el partido con 10 hombres, en una noche que resultó para el olvido.
Before You Go
