El divorcio de José Mourinho con la parcialidad del Real Madrid es cada vez más patente. Este viernes atendió a los medios de comunicación previo al derbi contra el Atlético de Madrid por la Liga de España. Con su clásico estilo, el portugués dijo que está listo por si su propia afición le silba.
"Si quieren pitarme estaré a las 21:20 en el campo. Espero que la gente apoye al equipo para ganar el partido. Tengo muchos años de fútbol como para que me afecte; pegarme es el deporte nacional y me alegro, porque así hago feliz a la gente", dijo.
Y es que el técnico, actual campeón de España, atraviesa por un momento de crisis de resultados que se magnifica por la distancia que ya le ha sacado el Barcelona en la tabla general rumbo al campeonato.
"No hay que ser matemático para saber que una cosa son los 14 puntos, otra cosa son 11 y otra muy distinta ocho. Son cuentas básicas", dijo en referencia a la lucha por el campeonato.
Referente a las versiones que corren en la prensa ibérica sobre que un mal resultado ante los colchoneros pondría en predicamento su puesto, 'Mou', negó contundentemente la premisa.
"No me juego nada, que haga cada uno las reflexiones que quiera. Si ganas bien, si pierdes mal, pero como se juega prácticamente cada tres días no tienes mucho tiempo para estar feliz o para estar triste. Es un partido para disfrutar y yo gozo de los 90 minutos. Lo único que me juego es mi felicidad", concluyó.
Por último se dio tiempo para mandar elogios, Diego Simeone, entrenador rival.
"Tenemos una buena relación y se ha mantenido aun siendo técnicos rivales en una misma ciudad. Le conocí en el Inter, y he mantenido contacto con él. Me alegra que las cosas le vayan bien, sobre todo en Europa, donde no chocan nuestros intereses".