Por Antonieta Cádiz, 
WASHINGTON, D.C.- El tablero de ajedrez en Washington cambiará pronto sus posiciones claves. Con una nueva presidencia, la Administración tendrá una alta rotación entre los miembros del gabinete y altos asesores de Barack Obama.
La leyenda popular asegura que un Presidente envejece diez años, por cada periodo que enfrenta en la Casa Blanca. Un hecho que el mismo Obama ha comentado, al destacar el creciente pelo blanco en su cabellera.
Lo mismo parece ocurrir con los cargos de alta responsabilidad en el gobierno, donde el desgaste, se hace evidente para muchos, mientras el sector privado, ofrece una abultada alternativa para bajar el ritmo y mejorar el sueldo.
Veintidós son las posiciones más visibles y cercanas al Presidente, quien el próximo 20 de enero, asumirá su nuevo mandato. Entre las posibles salidas, la más comentada ha sido la secretaria de estado, Hillary Clinton.
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La ex senadora y Primera Dama, ha mencionado en reiteradas ocasiones, sus deseos de salir. "Probablemente me dedicaré a temas como la defensa de mujeres y niños a nivel internacional", dijo en una entrevista realizada en 2010.
Para reemplazarla hay nombres reconocidos en Washington, como el senador demócrata por Massachusetts y presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, John Kerry. También figura la actual embajadora para las Naciones Unidas Susan Rice.
El mismo Obama comentó al respecto, durante su última conferencia de prensa, cuando uno de los periodistas recalcó las objeciones que legisladores republicanos tenían frente a esta última candidata.
"Si los senadores McCain, Graham y otros, quieren ir tras alguien, deberían ir tras de mí", aseguró. "Que se concentren en una embajadora que no tiene nada que ver con Benghazi y arruinar su reputación, es inaceptable", dijo.
Otra pieza clave de la Administración que ha declarado abiertamente su deseo de partir, es Timothy Geithner, el secretario del tesoro. Entre los posibles reemplazos hay varios miembros de la Administración.
En tanto, el puesto como secretario de comercio, ya está vacío, luego de que John Bryson sufriera un accidente de auto a mediados de año.
Actualmente sólo hay dos latinos en el gabinete de Obama. Ken Salazar en la Secretaría del Interior e Hilda Solis en el Departamento del Trabajo. Hasta el momento, ninguno ha dado señales claras de abandonar sus puestos.
En una reciente entrevista con La Opinión, Salazar dijo que "continuará apoyando al Presidente", al ser consultado, si seguiría en su cargo. Además, recalcó estar "muy contento" con su posición actual. En tanto, Solis no ha realizado declaraciones oficiales respecto a una posible salida.
Otro hispano que podría sumarse a las filas de la Administración, es el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villarraigosa.
Si el único republicano en el gabinete -el secretario de transporte, Ray Lahood- decide dejar su puesto, entonces Villarraigosa se asoma como uno de los candidatos más fuertes para reemplazarlo.
"He escuchado comercio, transporte", dijo el alcalde a la prensa esta semana, luego de un evento realizado en el Centro para el Progreso Americano. "Incluso, alguien me felicitó por ser nombrado y le dije que no había un trabajo disponible", bromeó el edil.
"Hace cuatro años estuvimos muy decepcionados porque pensamos que tendríamos tres hispanos en el gabinete y no fue así", enfatizó Arturo Vargas, director ejecutivo de NALEO. "Tomando en cuenta la importancia de la comunidad latina y su voto, esperamos esta vez, por lo menos contar con tres designaciones".
"Villarraigosa tiene experiencia en temas de transporte. Se ha dedicado mucho al proyecto 30/10 en Los Ángeles", agregó.
Luego del escándalo tras el operativo "Rápido y Furioso", que permitió el trasiego de más de 2,000 armas a México en 2010, una de las dudas era sobre la continuidad del Procurador General Eric Holder en su cargo, pues ha enfrentado fuertes críticas por parte de legisladores republicanos en la Cámara de Representantes. Sin embargo, es probable que el funcionario permanezca en su posición, al menos por un año más.
Se espera que el Presidente realice los nombramientos durante el mes de diciembre. El nuevo Congreso, que se inicia en 2013, será el encargado de confirmar las designaciones.
** Este artículo fue publicado originalmente en La Opinión
