Aunque el Día de Acción de Gracias se trata –en gran parte– de la gratitud, no podemos negar que esta celebración trae consigo una buena cantidad de estrés. Entre las calorías extras de las comidas (que puedes evitarte si sigues estos consejos), la tensión entre los miembros de la familia, las compras alocadas en medio de multitudes fervientes (que puedes hacer sin vaciar tu bolsillo), y la presión por ofrecer una cena perfecta, hay montón de cosas que pueden ponerte los nervios de punta.
Para ayudarte a concentrarte en la parte de la gratitud y a deshacerte del estrés, te presentamos aquí algunos consejos para que dejes de preocuparte y disfrutes de ésta y el resto de las fiestas. Así que, te damos luz verde para olvidarte de:
1. Hacer un pay casero. Nadie se dará cuenta si decides comprar el postre. (Pero si insistes en hornear algo por tu cuenta, recomendamos esta receta de pastel de calabaza).
2. Las decoraciones temáticas para las fiestas. (Pero si las manualidades te relajan, aquí unas ideas para tus centros de mesa).
3. Preparar una comida 100 por ciento tradicional. (Estas alternativas para Acción de Gracias podrían gustarte).
4. Servirles a todos tus invitados. El estilo buffet funciona de maravilla.
5. Querer satisfacer el paladar de todos. No a todos les gustan las mismas comidas y eso está bien. Si a ti te gusta algo, hazlo. Y no te preocupes por quienes están a dieta o son vegetarianos: ellos son responsables de las raciones que se sirven y pueden limitarse a las guarniciones.
6. Elegir el vino perfecto para cada platillo del menú.
7. Comer mucho. Es sólo una comida, después volverás a tu régimen normal. (Pero si quieres dejar de temerle al pavo, aquí unos secretitos muy útiles).
8. Designar lugares en la mesa. La gente se sentará donde se sienta cómoda.
9. Planchar la mantelería. Tus invitados no tendrían por qué fijarse en los dobleces, mucho menos por qué criticarte.
10. Cortar los vegetales. Si estás apretada de tiempo, compra paquetes de verdura previamente cortada o picada.
11. Preparar todo por tu cuenta. ¿Por qué no intentas asignarle a cada invitado algún platillo, o incluso ordenar parte del menú?
12. El Viernes Negro. No es obligación comprar nada, especialmente si las multitudes te estresan. (Pero si vas a comprar, mira cómo cuidar tu bolsillo).
13. Las servilletas de tela. Las de papel, que usas a diario, ¡están bien! Lo de menos es el glamour en la mesa, la fecha es para disfrutar la compañía de la gente.
14. Rezar un agradecimiento especial antes de la comida. Puedes decirlo después o bien saltártelo. Si alguno de tus invitados tiene algunas palabras que decir porque le brotan del corazón, esto sucederá de manera natural.
15. Cenar en casa. Existen muchos restaurantes que ofrecen buenos menús para Acción de Gracias, así que puedes elegir, por ejemplo, comida china.
16. Sacar tu mejor vajilla. Por supuesto que luce bella, pero sólo te toma más tiempo limpiarla y luego volver a guardarla.
17. Invitar a toda la familia. Habrá mucho tiempo más para ver a todos los miembros de la familia durante el fin de semana largo.
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