Cuando un hombre cumple su palabra

Cuando un hombre cumple su palabra

Advertencia: Esta columna está basada en focus groups realizados en lugares desconocidos y no en las experiencias personales del autor. Está prohibida su lectura a las mujeres.

En un mundo tan competitivo donde cada quien hace "lo que sea necesario" por alcanzar sus metas, es muy común ver cómo ciertos colegas de género ya no tienen "palabra de hombre". Sin embargo, también les puedo decir que por cada infame, existen tres varones con "palabra de hombre".

Esta semana me topé con dos historias de hombres que cumplen su palabra y se merecen un homenaje, hoy les cuento la primera.

En un popular café conversé con mi amigo Jesús, quien acaba de encontrar un magnífico trabajo con un salario de 125 k al año, en el sector financiero y quería preguntarle la "fórmula": ¿Qué había hecho? ¿Cómo escribió el resumé [currículum]? ¿Cuál era su iglesia para ir? Qué se yo...

Jesús me narró que la historia se remontaba a 4 años atrás cuando tenía una vida de mujeriego, y según él mantenía relaciones con tres mujeres a la vez. Una de ellas se llamaba Mónica, a la cual la sacaba una o dos veces al mes. Me cuenta que de repente la chica dejó de contestarle el teléfono, los textos, los e-mails, todo.

Al mes, en una fiesta de cumpleaños, Mónica llegó con un muchacho mexicano agarradita de mano; pero cuando vio a Jesús soltó inmediatamente a su acompañante y empezó a reírse de manera nerviosa. Ella junto a su amigo se quedaron en el balcón del apartamento en que estaba la rumba súper prendida. Jesús empezó a coquetearle a Mónica a través de un espejo que había en la sala y al rato el mexicano -llamado Eligio- se dio cuenta, se levantó del sofá en el que estaba e invitó a Jesús a salir a la calle.

Me cuenta que todos pensaban que lo estaba invitando a pelear, sin embargo, esto fue lo que le dijo el mexicano a Jesús: "Yo sé que no me conoces, pero yo te conozco muy bien, porque muchas noches he sido el paño de lágrimas de Mónica. Quiero saber si la vas a tomar en serio o no; porque yo amo a esa mujer, pero ella sigue esperanzada en que algún día la vas a tomar en serio. Me quiero casar con ella, tener hijos y hacerla la mujer más feliz del mundo. Ahora si lo vas a hacer… tómala y hazla feliz, o déjala de molestar de una vez por todas y dame tu "palabra de hombre" que me dejarás intentar enamorarla un par de meses, a ver si me da el 'sí'".

Jesús le dio su "palabra de hombre", se fue de la fiesta y desapareció de la vida de Mónica. Al año se enteró que Eligio y Mónica se casaron, el año pasado tuvieron su primer bebé y ahora mismo está embarazada de su segundo hijo.

Entonces le pregunté, "¿Qué tiene que ver esta historia con tu nuevo trabajo?", a lo que Jesús me respondió que el tal Eligio es un VP del Bank of America y un día se lo encontró en Facebook, chatearon un poco de su vida personal, y Jesús le comentó que andaba buscando trabajo, que si sabía de algo, que le pasara el dato. Eligio le comentó que aplicara en una plaza laboral disponible de ese banco en West Palm Beach, que él le daba su "palabra de hombre" que ese alto cargo iba a ser para una persona de fiar como él.

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