De paso por la playa nudista

De paso por la playa nudista
pretty young woman on the sea
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Advertencia: Esta columna está basada en focus groups realizados en lugares desconocidos y no en las experiencias personales del autor. Está prohibida su lectura a las mujeres.

Las playas nudistas siempre han sido un lugar que genera mucha curiosidad para quienes nunca han ido.

En busca de la noticia hice este trabajo de campo junto a Peter y su bella novia, Marcela. Fue difícil encontrar quién me acompañara, porque no iba a ir solo y mucho menos con otro amigo, y la verdad proponerle a una chica que no sea tu novia ir a una playa nudista a broncearse, es como complicado.

Peter de 37 años y Marcela de 32 llevan años visitando la playa de Haulover Beach Park en Miami, Florida, y les encanta llevar gente a vivir esa experiencia. Y es que aunque no sea nada del otro mundo para algunos, para quienes no somos capaces ni de ponernos una tanga en público, es una vergüenza inexplicable, y ojo no es que me disgustara que me vieran desnudo porque tolero muy bien la envida.

No sé por qué, pero lo primero que me dijo Marcela fue: “Saca de tu cabeza cualquier connotación sexual. No se trata de cuerpos desnudos, de senos, ni penes al aire. Son personas en contacto con la naturaleza…” Y yo en mi mente dije: "Sí, como no…".

Me senté rápidamente en la arena, y tan mala suerte tuve que ver a Peter desnudo, se inclinó a poner su toalla en la arena, y dejó frente a mí en primer plano, su peludo trasero. ¡Señores no hay nada más feo en este mundo y espero que en el otro tampoco! ¡Qué desagradable imagen! Misma por la cual tiré la toalla y salí corriendo al mar a tratar de olvidar ese momento. Mientras me preguntaba: “¿Por qué no fue Marcela quien tendió la toalla?”. Confieso que esa noche tuve una pesadilla donde ese diminuto espacio del cuerpo de Peter me hablaba y me decía: “Orlando, tú me viste, ahora estaré acompañándote en tu mente. ¡Ja, ja,ja!”, y la risa era macabra.

En realidad nadar en el mar desnudo y con el agua fría como está en esta época es una sensación increíble, vale la pena intentarlo, los problemas están en la tierra. Peter y su novia se unieron a la nadada, pero cuando nos cansamos nos pusimos a conversar y a Marcela le daba pena conmigo la desnudez, con todo lo open mind que dice ser, ya que sólo sacaba del agua su cabeza. Me imagino que el agua fría tenía sus terminaciones un poco empinadas. Y sinceramente fuera del agua no la miraba ni de reojo, ¡qué pena con Peter!

De repente escuchamos la voz de un hombre gritarnos desde afuera: “Orlando, Peter, ¿cómo están?”. Era nada más y nada menos que Víctor, el hermano de Marcela que nos llamaba a que nos acercáramos a la orilla. Yo dije: "Un momento, y, ¿cómo voy a saludar a Víctor? Porque el siempre le da tremendos abrazos a uno, y no puede ser, porque se produciría lo que técnicamente conocemos como lucha de espadas”.

Salimos del agua y nos saludamos de un fuerte apretón de manos, Víctor le pidió a su hermana las llaves de sus casa y yo le pregunté: “¿Para entrar cinco minutos a la playa por las llaves te tenías que desnudar?”. A lo que replicó Marcela: “Es que a la mayoría de la gente no le gusta que venga alguien con ropa a este lugar”. Lo cual me pareció increíble, y Peter en medio de risas le dice: "La próxima vez sólo te abres la cremallera, te sacas el miembro, y adviertes que sólo estás entrando a la playa cinco minutos a recoger unas llaves”.

Para terminar, en las playas nudistas las comparaciones son muy odiosas, sobre todo en el tema del órgano reproductor masculino, porque hay casos realmente humillantes, por lo cual se me ocurre que deberían dividir la playa nudista por tamaños para evitar depresiones.

En la entrada podrían hacer como en los parques de atracciones de Disney, donde tienen la regla de medir la estatura de los niños y si no llegan a la medida no entran a algún tipo de atracción. Pues igual, a lo mejor colocan un medidor de estos para que los caballeros cuando vayan a entrar un BayWatch le diga: “A ver señor ponga su miembro allí, lo siento le toca la playa de tamaño small y su acompañante le toca en la de artistas porno’”. ¿Que sé yo? Lo importante es que se sienta cómoda la gente.

Dicen que el tamaño no importa, pero en las playas nudistas es mejor "tomar medidas". Ocurrieron muchas cosas más pero en otra oportunidad les narraré, como por ejemplo, ¿por qué habrá más huecos en la arena que sombrillas? Algunos dicen que es porque los hombres a quienes su soldado se pone en pie de guerra, no ven ninguna opción diferente para evitar el bochorno que acostarse en la arena boca abajo. La mayoría se identifican fácilmente a la salida de la playa porque llevan su espalda tostada y el pecho blanquísimo.

Después de este relato, ¡les deseo una feliz semana para todos!

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