Cómo calmar a una mujer histérica con otra más histérica

De hombre a hombre: Cómo calmar a una mujer histérica

Advertencia: Esta columna está basada en focus groups realizados en lugares desconocidos y no en las experiencias personales del autor. Está prohibida su lectura a las mujeres.

En muchas ocasiones no sabemos cómo controlar, tratar o calmar a una mujer histérica. Cuando ellas se salen de casillas con razón o no, se vuelven un grave problema para nosotros los hombres. No sabemos qué hacer para que no nos vayan a agredir físicamente y eso empeore las cosas o para que el escándalo que forman con su gritería no termine en un bochornoso incidente tanto social como legalmente.

Creo que he encontrado una fórmula para poder contrarrestar a una histérica: llamarle a una más histérica. Lo explico mejor con lo que me ocurrió anoche en la ciudad de Miami.

A eso de las siete de la noche conducía por el sector financiero de "la ciudad del sol" en medio de un tráfico, embotellamiento, trancón -o como quiera llamarle- insoportable. Los carros iban a menos de cinco millas por hora y prácticamente llevábamos unos 30 minutos en esa situación, en el popular bumper to bumper.

En medio de ese aburrido embotellamiento me llegaron varios mensajes de texto y yo en una imperdonable acción empecé a responderlos, no sé por qué ni cómo, pero solté el pie del freno de mi auto y en tres segundos estaba incrustado en la parte trasera de una camioneta Lincoln Navigator modelo creo yo '94 ó '95.

Recogí mi teléfono que cayó al piso con el impacto, puse las luces de parqueo, y me baje del carro a ver lo que había sucedido. Mientras veía con tristeza el frente de mi automóvil semidestruido, una mujer alta rubia se bajó de la camioneta gritando insultos y manoteando con mucha rabia. Le dije que se calmara y le pregunté si estaba bien. La mujer me respondió que no hablaba mucho inglés porque era francesa... mucho menos español, y me volvió a insultar gritándome en la cara.

La verdad al principio sentí que tenía bien merecidos los insultos porque fue mi culpa, un descuido imperdonable. Y sólo bajaba la cabeza y revisaba que a su gigantesca, mal cuidada, oxidada y sucia camioneta no le había pasado nada. Sólo tenía un pequeño golpe del tamaño de mi mano mientras mi automóvil necesitaba mínimo una semana en cuidados intensivos en algún taller que tuviera mejor precio que los caros concesionarios.

Le dije a la histérica francesa que no me gritara más y que iba a llamar a la policía para que intercediera en el accidente. Se puso más brava y me dijo que ella no iba a esperar dos horas a la policía y que más bien fuera al cajero y le diera $400 para ella arreglar el golpecito que le dio mi carro al suyo. A mí me pareció una exageración la suma, pero viendo que quería llegar a un arreglo, llamé a mi hermana para preguntarle si estaba cerca para que me trajera algo de dinero ($200) ya que no quería dejar el carro ni solo, ni en manos de esta delirante mujer.

Le explique a la francesa que mi hermana llegaría en 30 minutos con el dinero, y eso la puso mas histérica al punto que me manoteo el carro y volvió a insultarme esta vez en francés, lo cual me pareció más fino pero igual de agresivo. En ese momento me entró una llamada de mi hermana preguntándome la dirección y escuchó que la francesa gritaba como una loca. Yo le expliqué a mi hermana que estaba muy grosera por el choque y quería su dinero ya. Mi hermana con voz angelical me pidió que se la pasara al teléfono. Yo la verdad no sé que fue lo que le dijo mi hermana, pero en menos de un minuto la francesa me devolvió el teléfono y me dijo el problema no era con ella, sino conmigo.

Tomo de nuevo el teléfono y mi hermana me dice: "No le pagues un peso y dile que vas a llamar a la policía, esa mujer esconde algo, o no tiene licencia o seguro de carro y que no te vuelva a gritar porque ya le dije que la iba a arrastrar por toda la Biscayne Boulevard".

Señores, santo remedio. Fui donde la francesa y le dije que iba a llamar a la policía inmediatamente… ella me dijo que se largaba porque tenía una cita, pero que le diera la licencia de conducir y mañana cuando le llevara el dinero me la devolvía. Le expliqué que no podía porque estaba muy lejos de mi casa. Empezó a gritar de nuevo y le dije: "OK voy a llamar otra vez a mi hermana y explícale lo que me dices". Qué risa… se montó en su camioneta y se fue sin decir ni media palabra más. No sé qué le dijo mi hermana, pero que dé gracias que no le llamé a una exnovia que seguramente la hubiera vuelto picadillo, porque esa si que era una leona, en todos los sentidos, muy bella además...

Conclusiones:

  1. No textear cuando manejes.
  2. Si se te presenta una histérica, llévale una más histérica. Y así no quedamos como patanes peleando con mujeres, muchos somos de la vieja guardia, "a las damas ni con el pétalo de una flor".
  3. Si se accidenta y tiene todos sus papeles en regla, llame inmediatamente a la policía y se evita entrar en polémicas y discusiones que pueden terminar peor que el propio accidente.
  4. Siempre mantenga buena relación con la más brava de su familia, y con sus exnovias, nunca se sabe cuándo le pueden dar una mano.
  5. Ser agradecido con quienes te ayudan. "Gracias Mary, te quiero".

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