Juan Velázquez afirma que votará por Mitt Romney en esta elección, porque no puede olvidar las promesas incumplidas del presidente Obama a los latinos. Él será parte de la minoría de electores latinos en Texas que 70 por ciento favorecerá a su oponente demócrata.
El empresario independiente en Dallas explicó que su decisión fue difícil. “Fue una cuestión de ética, igual a la que aplico en mi trabajo, cuando garantizo la reparación de una piscina a mis clientes y si no cumplo con ese compromiso por alguna razón, no podría cobrarles,” dijo.
A pesar de la decepción causada por la falta de una reforma migratoria, se calcula que el voto latino por el presidente Obama superará el 67% que lo favoreció en la campaña del 2008 en Texas, según el líder demócrata estatal, Gilberto Hinojosa.
En un artículo publicado en “Político” y firmado conjuntamente con la actriz Eva Longoria, el dirigente estatal demócrata señaló que ésta será la última elección presidencial en que Texas no sea considerado un estado indeciso.
“El gigante dormido está a punto de despertar en Texas y cambiar el destino de todas las elecciones futuras”, expresó sobre una entidad donde el 38% de su población es hispana y que se convertirá en la mayoría de su población en el 2015.
Al estilo de la aritmética de Clinton, Hinojosa señaló que en la actualidad los hispanos texanos representan el 30 por ciento de electores registrados, cuyo voto es generalmente demócrata, que si se añade el 12 por ciento del voto afroamericano y el resto de sufragios de la población blanca, progresista, gay y jóvenes, aunado a los casi 2 millones de latino elegibles para votar que no votan, se convertirían en una “mayoría colectiva”.
“Texas está al borde de un cambio radical en nuestros resultados políticos”, puntualizó, en base a las proyecciones demográficas de la población hispana que dominará el estado.
Precisó que ha influido que en los últimos 18 años, los gobiernos republicanos han llevado a cabo políticas extremistas que han ubicado a Texas como el estado con mayor número de personas sin seguro de salud a nivel nacional y de ellos el 58.8 por ciento son latinos; se eliminaron más de 5,000l millones de dólares en la educación pública, a cuyas escuelas acude un alumnado de mayoría hispana y los intentos por suprimir el voto latino con iniciativas de identificación con foto y rediseño de distritos electorales.
El panorama no es tan optimista a corto plazo para el profesor de ciencias políticas de la Universidad Metodista del Sur (SMU, por sus siglas del inglés), Cal Jillson, quien opinó que “el gigante dormido del voto latino todavía está sumido en un sueño profundo”.
Para el experto en la política electoral texana, el predominio de los latinos en la política de Texas se alcanzaría dentro de 10 a 15 años de distancia, si los miembros del partido demócrata “se vuelven competitivos políticamente, ya que en la actualidad su participación cívica es muy baja y cuando lo hacen, no es en grandes números”, dijo a HuffPost Voces.
Agregó que en las elecciones de este año, el voto latino no será decisivo para definir los resultados de la elección presidencial en el estado, aunque aclaró que sí se incrementará un poco más la participación hispana respecto al 2008.
Jillson señaló que en elecciones futuras, el partido demócrata en Texas necesitará optimizar su habilidad para la recaudación de fondos destinados a campañas políticas, fortalecer las cualidades de sus candidatos a puestos de elección popular y trabajar en la naturalización de latinos y su registro para votar.
Reconoció que surgieron políticos latinos destacados como los hermanos Julián y Joaquín Castro, que se destacaron en el ámbito electoral nacional, quienes podrían atraer una gran proporción de votos latinos en los comicios venideros.
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Sin embargo, el académico cuestionó si no sería demasiado temprano para prever si Julián Castro, el actual alcalde de San Antonio, podría ser competitivo para aspirar a la gubernatura de Texas en el 2014, la cual no gana el Partido Demócrata desde 1994.
“La participación electoral de los hispanos es mucho menor que la de blancos y afroamericanos, sólo el 20% de la votación estatal depende de los latinos y éstos no determinan la elección, a pesar de su importancia numérica”, comentó.
Jillson indicó que durante varias décadas el voto latino ha favorecido al partido demócrata en Texas y en esta elección previó que Mitt Romney conseguirá menos sufragios de los hispanos que George W. Bush, ya que el ex gobernador de Massachusetts ofendió a potenciales votantes latinos con sus posturas de auto deportación, en contra del Dream Act y a favor de las leyes antiinmigrantes de Arizona.
En 20 años de gobiernos republicanos, Texas se situó en el estado con más alto número de individuos sin seguro de salud en Estados Unidos y de ellos el 58.8 por ciento son latinos, se despojó de 6,000 millones de dólares para la educación pública en cuyas escuelas el alumnado es mayoritariamente de origen hispano, apuntó el partido demócrata estatal.
En Texas, 1 de cada 5 votantes registrados es latino y el padrón electoral subió a 1,987,000 electores de origen hispano que participarán en los comicios del 2012, un 17.1 por ciento más que en las elecciones del 2008, según cifras de la Asociación Nacional de Oficiales Latinos electos (NALEO, por sus siglas del inglés).
