Justo a 365 días de que el peleador tapatío Ulises Solís sufriera una fractura en la mandíbula a causa de un pleito callejero que presuntamente sostuvo con el campeón mundial Saúl Álvarez, aún no hay culpable.
"Hoy hace exactamente un año de que el 'Canelo' Álvarez me agredió y las autoridades nomás no hacen su trabajo. La impunidad en Jalisco sigue. Pobre de nuestro estado en donde la impunidad impera y no les importa", escribió en su cuenta oficial el peleador de 31 años de edad.
Pero no todo fue malas noticias para el peleador tapatío - quien a raíz de su lesión fue puesto en receso como campeón Minimosca de la Federación Internacional de Boxeo - pues anunció que tras varios intentos por fin fue dado de alta por los médicos y podrá regresar de lleno al deporte de los puños.
"Ya moría por regresar a mi honesta manera de ganarme la vida. Mis promotores me agendaron una pelea para el 3 de noviembre y estoy listo", dijo a HuffPost Voces el tapatío que conformará la cartelera en Hermosillo, Sonora, en la que el ex olímpico mexicano Óscar Valdez hará su debut al profesionalismo.
Ulises Solís denunció que las razones por lo que la demanda en contra del campeón Superwelter del Consejo Mundial de Boxeo no avanza es por su supuesta amistad con el procurador de Jalisco, Tomás Coronado Olmos, y el gobernador del estado de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda.
"Imagino que por eso está congelada, pero nunca dejaré de pelear", escribió en su cuenta de Twitter.