La empresa taiwanesa decidió apostar fuerte por su Padfone y en menos de un año lanza la segunda versión con varias mejoras. El concepto es muy tentador, un teléfono celular que se convierte en tableta con un simple accesorio.
Las mejoras del Padfone 2 comienzan por la carcasa, el peso y el encastre entre los dos dispositivos. La tableta (sin el celular) alcanza apenas los 650 gramos, muy por debajo del promedio del mercado. Luego se deben sumar los 135 gramos del celular. Su espesor ahora es de 9 milímetros, y el encastre se modificó para que todo se active con un solo movimiento (la versión primera venía con una tapa).
En cuanto a las especificaciones técnicas, se debe mencionar que el celular corre con un procesador Qualcomm Snapdragon S4 quad-core a 1,5 GHz y los 2 GB dedicados de RAM. Esto supone un gran rendimiento para la tableta y por supuesto el móvil. La pantalla de 4.7 pulgadas cuenta con 1280 x 720 HD Super IPS. Además, ofrece un ángulo de visión de 178°.
La cámara de fotos es de 13 megapíxeles y captura imágenes a una velocidad de 100 imágenes por segundo en modo ráfaga. Se puede grabar video con una calidad de 1080p a 30 fps o 720p a 60 fps.
Esta capacidad técnica se convierte en una tableta de 10.1 pulgadas cuando se la acopla al PadFone Station.
El precio de venta de ambos dispositivos sería de 800 y 900 dólares para las versiones de 32 y 64GB, respetivamente. Pero claro, son dos equipos en uno.