CIUDAD DE MÉXICO - En un momento tenso entre jugadores, técnico y afición, Pumas enfrenta a su rival más odiado: El América.
Ubicados en la octava posición de la tabla general con 20 puntos, esta parece ser la última llamada para colarse a la Liguilla. Antes de enfrentar a su némesis, la UNAM debe resolver los problemas que han surgido desde la llegada de Mario Carrillo al timón.
El entrenador mexicano asumió en medio del rechazo de la afición por su pasado americanista, a esto se le ha unido un distanciamiento con las figuras del equipo como Emanuel Villa, Martín Romagnolli y Luis García.
Para el canterano Efraín Velarde no hay un rompimiento en el vestidor, ni la última derrota 0-5 ante Tigres fue una consecuencia de enfrentamientos internos.
"Somos como una familia y salimos adelante en los momentos difíciles, los buenos tratamos de alargarlos. Ahora lo veo todo con tranquilidad porque el equipo está en zona de calificación, es cierto que el sábado hubo un mal partido, pero el equipo está en posición de conseguir lo que queremos y lo importante es que estamos unidos", explicó.
Según el volante universitario, hay concordancia en los objetivos entre directiva, jugadores y cuerpo técnico: "Estamos en la misma línea".
Jehú Chiapas, otro pilar del equipo, secundó las palabras de su compañero: "Yo veo un vestidor unido. El sábado hubo muchos errores, no es que ahora queremos sacar al cuerpo técnico y decir que estamos en su contra, eso sería muy desvariado".
El otro protagonista de estos días aciagos en el cubil felino ha sido la afición, quien este jueves se dio cita en la práctica en Ciudad Universitaria para mostrar su apoyo al equipo, previo al partido más importante de la temporada. La porra La Rebel convivió con jugadores y manifestó su solidaridad pese a los abucheos en contra del técnico los últimos juegos.