Nuevos electores entre las minorías podrían cambiar el paisaje político

Voto de minorías podrían cambiar el paisaje político

NEW YORK.- Los nuevos electores entre las minorías, con los hispanos a la cabeza, podrían cambiar el paisaje político en las elecciones presidenciales del 6 de noviembre en las que además hay otras contiendas en disputa.

En New York y específicamente en Long Island se esperan sorpresas por ejemplo, a partir del esfuerzo por registrar nuevos votantes por parte de organizaciones no partidistas, que se movilizaron sólo bajo el espíritu de promover el voto de quienes son apáticos a la política o simplemente desconocen el proceso electoral.

La Mesa de Participación Cívica de Long Island (LICET, por sus siglas en inglés) una coalición de organizaciones de base, proveedores de servicios y mano de obra, anunció en Brentwood, el registro de 5,000 nuevos electores entre las comunidades minoritarias de bajos ingresos.

“Después de convertirme en ciudadano el verano pasado, estoy emocionado de votar por primera vez. Los hispanos vamos a tener un gran impacto en estas elecciones”, aseguró Víctor Ramos, miembro de Se Hace Camino Nueva York.

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Ramos destacó que a nivel federal votará por un candidato que represente sus valores y que apoye una reforma migratoria integral; y a nivel local, lo hará por un candidato que prometa más seguridad, mejores salarios y el mejoramiento económico de su comunidad.

La organización Se Hace Camino Nueva York anunció de su parte el registro de otros 6,000 electores a través de toda la ciudad.

“La organización busca transformar la cultura de la participación ciudadana y la responsabilidad del gobierno en Long Island mediante el fomento de la participación popular y el liderazgo en las comunidades trabajadoras de color”, dijo Daniel Altschuler, el coordinador de LICET entrevistado por HuffPost Voces.

Según cifras reveladas por el Censo de 33,274 hispanos mayores de 18 años que eran en el 2000, pasaron a 60,657 en el 2010, lo que significa que representan 18 por ciento de la población total de Long Island.

Debido a ese crecimiento, se estima que el voto hispano y de otras minorías será determinante al menos en un par de contiendas en el área.

En el Distrito 4 se disputa un escaño al Senado Estatal entre el hispano Ricardo Montano, del partido demócrata y Phil Boyle, del partido republicano; quienes buscan llenar la vacante dejada por el senador republicano Owen Johnson, quien ejerció el cargo por 40 años.

Montano actualmente es legislador del condado de Suffolk en representación del Distrito 9 y Boyle asambleísta estatal por el Distrito 8.

La otra posición en disputa es el escaño en el Congreso del Distrito 1 de New York actualmente en manos del demócrata Tim Bishop quien busca la reelección por quinta vez ante el republicano Randy Altschuler.

Bishop tiene una amplia base de respaldo entre los hispanos por haber apoyado consistentemente una agenda pro inmigrante y más recientemente los esfuerzos por el DREAM ACT; mientras que Altschuler, un empresario privado identificado con el Tea Party, ha sido contrario a favorecer toda iniciativa en favor de los inmigrantes.

Entre las organizaciones que integran LICET se cuentan entre otras: Se Hace Camino Nueva York, Comunidades de NuevaYork por el Cambio, la Alianza de Inmigrantes de Long Island y el Centro de Refugiados Centroamericanos CARECEN.

Según Altschuler, LICET trabaja con estas comunidades para cambiar el rumbo de la lucha de la clase trabajadora y de la política anti-inmigrantes para construir una plataforma común para personas de bajos ingresos.

"Hemos superado nuestras proyecciones porque los inmigrantes se van a disparan a votar este año", dijo Patrick Young, director del CARECEN.

De acuerdo a Young, la amplia gama de grupos que accedieron a registrarse para votar, “representan un aumento significativo en el poder de los inmigrantes, las personas de color y comunidades de bajos ingresos en Long Island”.

"Me he registrado para votar este año, porque por mucho tiempo nuestra comunidad ha carecido de una voz fuerte", dijo Bilal Browne residente de Central Islip, "Ahora estoy trabajando para asegurarnos de que nuestra comunidad salga y con sus votos exprese sus intereses y prioridades como el mejoramiento de las escuelas, el fin de la crisis hipotecaria y una comunidad más segura".

En medio de una lenta recuperación económica, muchos habitantes de Long Island están sufriendo drásticos recortes a los servicios públicos y programas sociales.

De acuerdo a los activistas, los injustos recortes en los servicios sociales en Nassau y Suffolk son apoyados por quienes manipulan los distritos en el Estado de New York y los funcionarios electos han hecho caso omiso de las comunidades de color, inmigrantes y las familias trabajadoras de bajos ingresos.

“Muchos de estos recortes han sido aprobados porque los funcionarios electos no tienen que rendir cuentas en las urnas. Al registrar y convertir a miles de habitantes de Long Island en electores, estas comunidades, los trabajadores y las organizaciones de servicio se están asegurando que estas voces sean escuchadas”, aseveró Altschuler.

El activista agregó además que el día de las elecciones, ellos preparan el plan “Get Out the Vote” para asegurar que las personas que registraron, salgan efectivamente a votar.

Altschuler destacó que los esfuerzos serán cruciales en las elecciones locales y estatales. Los planes de LICET aspiran a llevar a los electores recién registrados y adicionalmente a unos 13.000 votantes no frecuentes para en colaboración con las organizaciones de la coalición, movilizarlos a las urnas el día de las elecciones, para ejercer presión sobre los funcionarios elegidos para que respondan a sus derechos y necesidades.

De acuerdo con el más reciente reporte del Pew Hispanic Center, los hispanos a nivel nacional rompieron su propio de registro de votantes para las próximas elecciones al alcanzar el la cifra de 23.7 millones de electores habilitados. El informe recordó que en el 2008, 19.5 millones de hispanos podían votar, sin embargo, sólo fueron a las urnas 9.7 millones, es decir, 50 por ciento.

En general, las organizaciones que promovieron el registro de votantes aspiran a que esta vez voten 12.2 millones, lo que significa un aumento de 26 por ciento en relación al 2008.
No obstante, el entusiasmo para registrar nuevos votantes entre las minorías e hispanos en particular fue disminuido por los obstáculos y nuevas exigencias de identificación con foto, pruebas de ciudadanía que se promovieron en varios estados.

Los más recientes informes sobre la tendencia del voto confirman a Barack Obama como favorito entre los hispanos con 74 por ciento, mientras que Mitt Romney alcanzó 20 por ciento.

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