Reforma migratoria en Cuba: ¿Otro Mariel en puerta?

Reforma migratoria en Cuba: ¿Otro Mariel en puerta?
FILE - In this April 14, 2009 file photo, a woman is welcomed by relatives after arriving from the U.S. at the Jose Marti International Airport in Havana, Cuba. The Cuban government announced Tuesday, Oct. 16, 2012, that it will no longer require islanders to apply for an exit visa, eliminating a much-loathed bureaucratic procedure that has been a major impediment for many seeking to travel overseas. (AP Photo/Javier Galeano, File)
FILE - In this April 14, 2009 file photo, a woman is welcomed by relatives after arriving from the U.S. at the Jose Marti International Airport in Havana, Cuba. The Cuban government announced Tuesday, Oct. 16, 2012, that it will no longer require islanders to apply for an exit visa, eliminating a much-loathed bureaucratic procedure that has been a major impediment for many seeking to travel overseas. (AP Photo/Javier Galeano, File)

Las reacciones en las redes sociales dentro de Cuba y en Miami --centro de la mayor comunidad de exiliados cubanos--, ante el anuncio del gobierno de Raúl Castro, que implementó una nueva política migratoria, que elimina el permiso de salida y la carta de invitación para los cubanos que deseen viajar al exterior, han sido diversas. Lee aquí los decretos de la reforma migratoria en la Gaceta Oficial de Cuba.

A partir del 14 de enero del 2013 se pondrá en práctica la nueva política migratoria, que aunque parece una flexibilización en las enormes trabas que tiene un ciudadano de la isla caribeña para viajar al extranjero, sigue manteniendo restricciones para profesionales graduados que ejercen en Cuba y que tienen una función "de interés público" u "obligaciones con el Estado cubano o responsabilidad civil, siempre que hayan sido dispuestas expresamente por las autoridades correspondientes", de acuerdo con el artículo 23 de la reforma migratoria publicada recientemente por la Gaceta Oficial.

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Desde casi el mismo triunfo de la revolución cubana, en 1959, todos los ciudadanos que viven en Cuba están obligados a pedir un permiso de salida, que puede ser otorgado o denegado por el gobierno. Actualmente ese trámite equivale a 150 dólares. Adicionalmente, la persona que quiere viajar requiere de una carta de invitación del extranjero, que puede ser de un familiar, amigo, organización o negocio.

De acuerdo con las nuevas medidas, quienes logren salir de Cuba podrán permanecer hasta 24 meses en el extranjero, siempre que viajen por razones personales, sin necesidad de pagar una penalidad, que actualmente es de 150 dólares por cada mes fuera de la fecha de regreso a la isla.

También los cubanos que viven fuera de Cuba podrán visitar el país por un periodo de hasta 90 días, y aquellos que quiera regresar a la isla y radicar allí de forma permanente deberán presentar su solicitud ante las autoridades diplomáticas en sus países de residencia actual.

Ante el anuncio, la bloguera cubana Yoani Sánchez expresó en su cuenta de Twitter:

Blanca Sotolongo, quien llegó a Miami en 1968, y quien no tiene familiares en la isla, considera que esta medida se debe a una emergencia económica más que "un verdadero cambio para la vida del cubano".

"Es otra estrategia del gobierno de Castro para que le entren más dólares a Cuba y poder seguir manteniendo el régimen. La gente vendrá a hacer negocio, a comprar cosas aquí y llevarlas allá [...] El mercado negro se incrementará. Esta medida es como el ahogado a quien sólo le queda la cabeza afuera y echa mano de lo último que le queda para salvarse", explicó Sotolongo a HuffPost Voces.

Para Iraida Santillán, de 28 años y residente de Matanzas, Cuba, y a quien le han negado la visa a Estados Unidos en dos ocasiones debido a que, de acuerdo con la Oficina de Intereses de Estados Unidos en la Habana, es una posible inmigrante, no cree que su situación sea diferente en el futuro con esta reforma.


"Yo tengo a mi mamá y a mi papá en Estados Unidos y nunca he tenido problemas con la carta de invitación ni con el permiso del gobierno de Cuba; los que me niegan la visa de entrada a Estados Unidos son los americanos, así que no creo que nos favorezca mucho. Realmente a casi todo el mundo le dan el pasaporte y la liberación en Cuba; a los únicos que le ponen problemas son a los médicos o dirigentes, pero fuera de eso, si tienes dinero y alguien que te invite, todo depende de si le caes bien a los americanos", dijo Santillán desde el poblado turístico de Varadero a HuffPost Voces.

Esta es una opinión compartida también por Guillermo Aguilera en su cuenta de Twitter:

Marisel Trespalacios, en su cuenta de Twitter, hizo comparación con el fenómeno del Mariel, un movimiento en masa de cubanos que irrumpieron en la embajada de Perú en la Habana en 1980 pidiendo asilo diplomático; llegaron a Estados Unidos a través del puerto de Mariel entre el 15 de abril y el 31 de octubre de ese año.

El periodista, académico y fundador del sitio digital Café Fuerte, Wilfredo Cancio Isla, compartió con HuffPost Voces:

"Aunque habrá más facilidades para salir del país, los cubanos dependerán de la visa que otorgue el país de destino. No creo que Estados Unidos vaya a variar su régimen de considerar potenciales emigrantes a gente joven que se presente a la USINT [Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana] a pedir una visa para visitar a un familiar en Miami. Y eso es algo que aplicará para todos los países de América Latina y Europa a los que cubanos soliciten visados [...] Esta reforma migratoria tiene mecanismos de regulación de las salidas con los que el gobierno cubano no pierde el control último sobre el movimiento de sus ciudadanos residentes en el país. Por ejemplo, la tarjeta blanca desaparece, pero para viajar el solicitante necesita que su pasaporte tenga un "sello de seguridad" que factura el Ministerio del Interior siempre y cuando su portador cumpla con los requerimientos establecidos por la Ley de Migración de Cuba", explicó Cancio.

Y en cuanto al por qué de esta reforma ahora y no antes, Wilfredo Cancio añadió:

"Creo que era una medida largamente reclamada por la población en general y que se había aplazado demasiado tiempo. Raúl Castro las prometió en agosto del 2011 ante la Asamblea Nacional y desde entonces había una espera que creó resquemores, insatisfacciones y críticas en diversos sectores profesionales y sociales. El gobierno sabe que tiene una situación cuesta arriba por muchas razones; hay un evidente desgaste de la gestión gubernamental en la opinión de la gente de a pie, donde el funcionamiento de la economía sigue siendo un desastre, con imparable corrupción e ineficiencia a lo largo del país, y esta es una medida que crea el sentimiento de superar una vieja restricción, un viejo anhelo de los cubanos, algo que se mantiene como barrera desde hace más de 40 años. Es un buen momento para reavivar el ánimo de la gente", explicó.

Ana Margarita Martínez, empresaria cubanoamericana en el sur de la Florida, quien ganó una demanda contra el gobierno de Cuba después de alegar haber sido víctima de actividades terroristas por parte del espía Juan Pablo Roque, opina que esta reforma no significa un gran cambio.

"Los cubanos van a poder seguir viajando al exterior como resultado de la cortesía de sus familiares, especialmente de los que viven en Miami. No es un paso a la democracia; representa la bancarrota del aparato represivo del gobierno de Cuba [...] Yoani Sánchez y otros renombrados opositores cubanos difícilmente lograrán obtener un pasaporte para viajar", dijo Martínez a HuffPost Voces.

Los esfuerzos por obtener la versión del gobierno cubano acerca de este tema fueron infructuosos.

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