Puede ser una advertencia de rutina, pero el letrero en las afueras de un evento de recaudación de fondos en Chicago, al que asistió el candidato a vicepresidente por el Partido Republicano, Paul Ryan, fue el protagonista: "No videos, no cámaras".
Después de que se filtró el video del candidato republicano a la presidencia Mitt Romney en un evento de Boca Ratón, Florida, hablando del ya famoso "47 por ciento de los estadounidenses que depende del gobierno" y que ocasionó una gran polémica, o de Ryan aprobando el término "anchor babies", en referencia a los hijos que supuestamente son usados cuando cumplen 21 años por sus padres indocumentados para regularizar su situación migratoria, la campaña de los contendientes republicanos quiere asegurarse de que no salga a la luz pública otro material que pueda conspirar en el camino a la presidencia este próximo 6 de noviembre.
De acuerdo con el Chicago Sun Times, que cubrió este evento de Ryan este fin de semana, el prominente cartel a la entrada de la comida de recaudación de fondos se colocó, aún cuando los organizadores estaban conscientes de que la prensa estaría presente.
El precio de las entradas a la comida fue de entre $2,500 y $75,800, y se realizó en el Hyatt Regency del Aeropuerto O'Hare. Se logró recaudar $2.5 millones de dólares, de acuerdo con el Sun Times.
