Advertencia: Esta columna está basada en focus group realizados en lugares desconocidos y no en las experiencias personales del autor. Está prohibida su lectura a las mujeres.
Esta columna lleva titulo de telenovela de Televisa, pero nada más lejano a nuestra realidad, porque mientras los noveleros sufren noche a noche el drama del amor, nosotros cada noche nos divertimos y vivimos lo mejor del amor. Y ojo, que muchas veces nuestro refugio tiene que poner en pausa sus sibaritas acciones habituales para darle paso al ‘Refugio de Televisa’ y esperar con un whisky en la mano en la sala que vea la novelita para explicarle como caballeros que somos, cómo se hicieron algunas escenas de sábanas.
Eso sí, si se trata de una narconovela o de "Pablo Escobar, el patrón del rating" los que estamos pegados somos nosotros tirando bala al televisor e inventando que uno de nuestros tíos, vecinos o cualquier conocido, trabajó con un primo lejano de alguien en la telenovela.
No importa, pero familia de alguno fuimos, y se lo buscamos en Internet para que nuestra chica sepa con quién se esta metiendo. Es el lujo que se pueden dar quienes tienen educación para bromear con estas series; otros lastimosamente lo ven como una salida a sus problemas. (Lo último es una buena carreta que escribí hace poco, les puede servir para embobarlas un ratito: "Pablo Escobar: El crimen sí paga, por lo menos en TV").
Volviendo al fin último de la vida, que es estar feliz al lado de los seres amados, y en especial de una montañosa mujer, (ojo, no dije montañera) nuestro refugio para el amor al cual algunos le llaman "el matadero" o "el despecuazadero", debe estar siempre listo.
Tengo un amigo muy tierno que le llama "el paraíso", sólo que con esa forma de pensar sus amigas terminan tomando el té con él y leyendo revistas de Vanidades y Cosmopolitan. El otro día le encontramos en su baño dizque un "mapa de atracción". Era una cartulina con recortes de autos, mansiones, una foto de Sofía Vergara y otra de Kim Kardashian que decía: "con cualquiera de las dos me conformo UNIVERSO querido". Respeto los actos de fe, pero le dimos una patada y lo mandamos a trabajar para que haga dinero, al gimnasio a bajar la barriga y que nos invite por lo menos 10 jueves corridos al happy hour para darle una charlas de hombre a hombre.
Volviendo con el "refugio", "sal si puedes", o al "abismo de pasión" (creo que se nota lo novelero), siempre que se va a salir con una fémina por primera vez, hay que tratar de dejar el refugio limpio, por lo menos el baño que lo usan cada 5 minutos. Hay algunas doncellas que acampan media hora antes del acto allí, parece que corrigen detalles de última hora en su anatomía, guardan la faja en la cartera, y se quitan las extensiones… ¿qué se yo?
Dejar las luces apagadas es clave para que no se vea el desorden y lo sucio que puede estar el refugio, además que al 99 por ciento de ellas les encanta que apagues la luz para no verles alguna celulitis, cicatriz, crema bronceadora dispareja, un seno más grande que otro, o por pena. Entonces es mejor a oscuras para ambas partes y al menos que prepares una cena especial, evita las velas, porque eso de llegar al apartamento y empezar a prender velas es del siglo pasado. Es preferible prenderles el smart TV ir a Pandora o a YouTube y mostrarle los diferentes playlists que tienes de música y videos y que ella escoja lo que quiera escuchar.
Un buen tip que alguna vez me dieron es que cuando hagas una cena, sólo dejes dos sillas en la mesa para que se vea más íntimo y que la comida la compres. Aunque a muchos nos encanta cocinar, la primera vez es preferible brindar así sea una pizza y evitamos que la cocina quede como un campo de batalla y que quedemos impregnados con olor a cebolla, pescado, etc.
Lo mejor es tener el televisor en la habitación, pero si eres afortunado y también tienes en la sala, recuerda desconectarlo apenas ella entre al baño. El televisor de la sala nunca puede servir, "se dañó", dices con gran tristeza, y a nuestro pesar toca ir a ver tele o videos a la cama. Eso sí, con mucho respeto y cariño.
Y llegamos a lo más importante, la cama. Nuestro lecho de amor debe estar minuciosamente limpio. Las mujeres tienen radares naturales para encontrar cabellos largos, uñas, huellas de pintalabios, un arete, y por más que le hayas dicho que tu madre te visita mucho, si encuentra una milésima parte de la envoltura de un preservativo, o peor aun, si encuentra un preservativo usado, es mejor que empieces la huída y reces porque al volver no encuentres tu "refugio para el amor" en llamas por un "amor bravío".
Hoy es juernes así que a disfrutar. Si la resaca de mañana los deja, nos leemos.
¿QUÉ TE PARECEN ESTOS CONSEJOS?
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