San Diego (Notimex).- Cientos de residentes de Chula Vista, California, se reunieron en una vigilia para honrar la memoria de la mujer que murió el pasado viernes, debido a repetidos impactos de bala que le propinó un agente de migración estadunidense.
Los vecinos colocaron un pequeño altar en el lugar donde Valeria Alvarado de 32 años de edad pereció el pasado viernes.
Gilbert Alvarado, esposo de Valeria, dijo a Notimex que lo único que quiere es justicia, "que se haga una investigación trasparente y si el agente es culpable, que sea castigado", dijo el hombre.
Un dirigente local, Christian Ramírez, director de la Coalición de Comunidades Fronterizas, dijo que Valeria Alvarado es la primera mujer que muere por disparos de la patrulla fronteriza en lo que va de la administración del presidente Barack Obama.
Sin embargo, pero en ese mismo periodo la patrulla fronteriza ha matado a tiros a 15 personas, la mayoría con el argumento de que quienes murieron agredían a los agentes, aún cuando los disparos en ocasiones hayan impactado por la espalda.
LEE LOS COMENTARIOS A ESTA NOTA Y AGREGA EL TUYO
En este caso hay dos versiones bien definidas. La patrulla fronteriza sostiene que Valeria Alvarado, quien carece de antecedentes delictivos, era madre de familia y vivía cerca de donde perdió la vida, embistió con su auto al patrullero, quien disparó hasta ocho veces para detener a la mujer.
En tanto, testigos aseguran que un grupo de agentes vestidos de civil, sin placas a la vista pero con armas en las manos sorprendieron después del mediodía el vecindario. Valeria, según testimonios, se asustó y trató de alejarse, pero el agente involucrado de alguna forma se subió a la tapa del motor del auto y disparó.
La patrulla fronteriza insiste en que Valeria Alvarado intentó matar al agente, quien le disparó luego de que el auto se había detenido.
El incidente que le costó la vida a Alvarado ocurrió a unos kilómetros de la zona fronteriza entre la ciudad estadunidense de San Diego y la mexicana de Tijuana.