Trabajar tras bastidores, asistir a importantes diseñadores y participar de la Semana de la Moda en New York, la mayor expresión de la industria del arte del diseño, es uno de los sueños de miles de personas que aspiran a llegar a tan importante escenario. Es además la realidad de un grupo de niñas líderes de la organización The Lower East Side Girls Club (LESGC), quienes fueron parte de la producción de la pasarela de la nueva colección de Boy Meets Girls, marca que se ha caracterizado por su espíritu libre y juvenil.
Las adolescentes, tuvieron la oportunidad de asistir a la diseñadora, Stacy Igel, en diferentes áreas tras bastidores, con el propósito de exponerlas a una nueva industria y darle la experiencia y herramientas para tomar decisiones informadas sobre las profesiones que más les interesan para su futuro.
Igel comenta:
“Las chicas llegaron, y se fueron directo a trabajar acompañando a nuestros fotógrafos, equipo de prensa social, estilistas, maquilladores, modelos, talento, y a mí misma. Fue genial ser capaz de enseñarle a alguien lo que hago sólo por tenerlo ayudándome a mí y a mi equipo en algo por lo que hemos estado trabajando tan duro. Definitivamente creo que esto ayudó a educarlas sobre la locura de una producción en la Semana de la Moda".
Cristine Sánchez de 18 años, quien también cuenta con su propio blog y aspira a continuar su carrera en una profesión creativa y abrir su propio negocio, se desempeñó en el área de medios sociales a través de Twitter e Instagram durante el evento. Ella comenta:
“En la pasarela de Boy Meets Girl Show, estaba más emocionada que nerviosa. Fue una gran oportunidad trabajar junto a Stacy y su increíble equipo. Fue muy divertido".
Por su parte, a Valeria Crispin de 16 años, le tocó ayudar en el área de fotografía, y confiesa que aunque se sintió nerviosa en un momento, todo valió el esfuerzo ya que aprendió mucho y se expuso a una industria para ella desconocida,
“Nunca había estado en un desfile de moda antes, así que era muy interesante estar detrás del escenario. Durante el espectáculo no dejaba de pensar en cómo sería trabajar en la industria de la moda... El LESGC ha abierto muchas oportunidades para mí. He aprendido la fotografía digital y he podido ir a muchos lugares".
Esta fue además la experiencia de Lizabeth Bruno, de 16 años, quien también pudo apreciar de primera mano en lo que consiste la Semana de la Moda, ayudando en el área de vestuario. Y aun cuando sus planes futuros se enfocan más en las ciencias ambientales, asegura que la oportunidad le ayudó a aprender más sobre otro tipo de mundos, y exponerla a explorar la opción de combinar la moda con el medio ambiente.
“Estaba nerviosa en un inicio porque yo normalmente pensaba en el negocio de la moda como uno realmente intimidante, pero viniendo de ello, fue increíble. Todo el mundo era amable y pasé un gran momento ayudando. Definitivamente tengo una percepción diferente de la industria de la moda ahora luego de ver cuán hermosas y buenas personas eran todas las modelos", aseguró.
Pero más allá de las luces y el espectáculo al que se expusieron las chicas, la experiencia logró ofrecerles importantes enseñanzas que le ayudarán posteriormente. Sánchez comenta:
"Definitivamente aprendí mucho de lo que sucede detrás de escena y los bastidores. Ser multifacética es una gran habilidad cuando se trabaja en la moda. Sobre todo tras bastidores. La moda es divertida, pero es un negocio y es un trabajo duro. No es solamente todo el glamour y brillo que las personas piensan”.
De igual forma, sobre la organización y cómo ha afectado su vida Sánchez confiesa:
“TLESGC ha hecho mucho en la persona en la que me he convertido. Ha fortalecido mi convicción de lo que es una mujer en esta sociedad, me presentó nuevas y saludables formas de vivir, y me ha dado amigos y mentores para toda la vida. He aprendido mucho acerca de ser una empresaria, y sobre carreras que no conocía antes".
La organización, que cuenta con el apoyo de la actriz Rosario Dawson, provee a las jóvenes un lugar para desarrollar sus habilidades de liderazgo, motivándolas y retándolas a ser mejores personas y mujeres.
“Es un lugar donde las niñas y mujeres jóvenes pueden crecer, aprender, divertirse y desarrollar la confianza en sí mismas, y en su capacidad de hacer una diferencia en el mundo… El Girls Club desarrolla el liderazgo ambiental, profesional, empresarial y la ética en las niñas”, afirma Lyn Pentecost, Director Ejecutiva de la entidad.
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