La temporada de regreso a clases marca la vida de muchos pequeños anualmente, sobre todo la de aquellos que salen del jardín de infancia, y se preparan para ir a la escuela elemental. Y una importante parte dentro de ese proceso de convertirse en esos pequeños grandes niños que tanto desean ser, es la caída de sus dientes de leche.
No obstante, lo que para algunos podría ser hasta un poco traumático, para una familia se convirtió en todo un evento divertido este año, cuando Easton, un chiquito que comenzaba su primer día de clases en el primer grado, sintió tenía un dientecito flojo. Sin embargo, en lugar de esperar a que se cayera solito, o utilizar un método más convencional, como agarrarlo con los dedos y un pedazo de papel, sus papás buscaron una forma más creativa.
La descripción del video, publicado por los progenitores del menor en la plataforma social Youtube.com, explica, “Amarramos hilo dental a la parte de atrás de un camión de juguete de control remoto y le dimos a Easton el control”.
Inmediatamente luego de prender el aparato y comenzar a correrlo, el diente salió volando. Easton corrió tras él y lo agarró, mientras paseaba su lengua por el hueco que había dejado vacío y decía, “Tengo un poco de sangre (en la boca)”.
Quizá no la forma más segura de desprender un diente de la boca de un niño, pero probablemente de la más originales…
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