Por José López Zamorano. Enviado
Tampa (Notimex).- El polémico alguacil del condado de Maricopa (Arizona), Joe Arpaio, defendió su política de detención de inmigrantes, a pesar de que no tendrá un espacio en la Convención Nacional Republicana tras ser relegado al zoológico local.
Arpaio, quien apareció ante la prensa extranjera acreditada en el foro partidista de Tampa, dijo no sentirse marginado por el liderazgo republicano en momentos que el partido busca cortejar al voto latino de cara a las elecciones del próximo 4 de noviembre.
“No estaré en el piso (de la Convención), pero estaré en el zoológico y hablaré ante muchos delegados, así que sí estoy hablando. ¿Tiene que ser en el piso? Ahí solo dan siete minutos y yo tendré 30 minutos”, dijo a Notimex tras su presentación frente a la prensa.
Arpaio dirigirá un mensaje ante los delegados conservadores de los estados del oeste de Estados Unidos, en un foro al que solo se puede asistir por invitación, en el Lowry Park Zoo.
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Cuestionado si políticos como él o la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, eran vistos como una vergüenza para los líderes republicanos por mantener posiciones duras en materia de migración, Arpaio lo negó.
“Claro que no (...), solo soy alguacil, no soy senador (...). En mi discurso habrá mucha televisión, hablando a los delegados. Sí, es en el zoológico, con los elefantes”, ironizó en alusión a la figura del paquidermo que es el símbolo de los republicanos.
Además de Arpaio, tampoco aparecen en la lista de oradores ante el pleno la gobernadora Brewer o Kris Kobach, autor intelectual de las leyes antiinmigrantes de varios estados, conforme los republicanos lanzaron una ofensiva nacional de cortejo del voto latino.
En reacción a la presencia de Arpaio en Tampa, el Movimiento Nacional “Tequila Party” realizó una caravana que salió desde Phoenix el domingo pasado y llegó este miércoles a Tampa para quejarse por la presencia del alguacil.
Ante la prensa extranjera, Arpaio se declaró sorprendido de la presencia de varios periodistas de medios de México. “¿Todos son mexicanos?”, preguntó en voz alta.
Cuando un corresponsal mexicano respondió: “sí, pero legalmente”, Arpaio se confundió y creyó haber escuchado que se encontraba de manera ilegal. “No te voy a ir arrestar”, señaló.
Arpaio, quien hizo un largo recuento de sus actividades previas como policía y agente de la DEA en México, Turquía y varios países de Medio Oriente, defendió su política de detenciones y negó que tenga tintes racistas. “Yo detengo a todas las razas por igual”, enfatizó.
En mayo pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos interpuso una demanda contra la Oficina de Arpaio, acusándola de discriminar a los residentes hispanos y de ejercer represalias contra sus críticos.
