Carlos, un inmigrante indocumentado oriundo de Huehuetenango, Guatemala, llegó a Tampa con jardineros de una compañía subcontratada por la ciudad para embellecer las plazas cercanas a la sede de la Convención Republicana Nacional.
"De una forma estamos trabajando para los republicanos", reconoció Carlos, quien pidió no se identificará su apellido para no tener problemas con la empresa en la que trabaja. "Y los demócratas también", agregó.
Carlos vive en Carolina del Norte, estado donde se celebrará la Convención Nacional Demócrata la semana entrante.
En el trabajo subcontratado por la ciudad le pagan 11 la hora, y lo hace junto a otros trabajadores indocumentados de México y El Salvador.
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Cinco años después de haber atravesado la frontera para llegar a Estados Unidos por el desierto del Sasabe, en Arizona dijo no tener fe en que ninguno de ambos partidos políticos presente una solución para los indocumentados.
"Todo es político. Todo es irónico," dijo. "Mitt Romney dice que nos quiere a los hispanos y se hizo rico con los trabajadores. Obama ahora que se va a reelegir dio eso de los papeles para los jóvenes. Todo es política", agrega sobre el plan de Acción Diferida que presentó el Presidente.
Sin embargo, para Carlos no es nada raro realizar trabajos relacionados con el evento de los republicanos en el Tampa Bay Forum.
"Dondequiera que vayas hay indocumentados trabajando en esta ciudad", concluyó.
Publicada originalmente en La Opinión.