El año pasado la revista Motor Trend nos sorprendió con el test de aceleración o drag-race más espectacular del que tengamos recuerdo. En esa ocasión fueron 11 autos deportivos entre los cuales destacaba el Nissan GT-R, BMW Serie 1 M Coupe, Lexus LFA, Ferrari 458 Italia. El ganador en esa oportunidad fue el Nissan GT-R, con la versión 2012 con 530 caballos.
Sin embargo, ahora el contexto ha cambiado y Motor Trend nuevamente nos deleita con un masivo drag-race entre los principales deportivos del mercado estadounidense y global. Ahora, esta publicación enfrentó al todopoderoso Lamborghini Aventador con el McLaren MP4-12C, Mercedes-Benz C63 AMG Black Series, Chevy Camaro ZL1, Ford Mustang Shelby GT500, Jaguar XKR-S, Porsche 911 Carrera S y el Subaru BRZ.
Lamentablemente, en esta ocasión no hubo ningún Ferrari y de todos estos, el modelo que se repite, en relación a la edición del año pasado, es el Nissan GT-R, aunque en versión actualizada.
De todos los deportivos que participaron en este drag-race, el Subaru BRZ es el único que por potencia y prestaciones se quedaba muy detrás en este grupo. Por ejemplo, sus 200 caballos se quedan cortos en relación a los 545 del GT-R, o peor aun con los 691 caballos del Lamborghini Aventador. No obstante, nos da una excelente óptica de comparación entre un excelente deportivo de precio accesible y un súper exótico de linaje.
Es por esto que, en esta ocasión, los grandes competidores o contrincantes para el Nissan GT-R, el flamante ganador del año pasado, fuera la artillería proveniente desde Italia y del Reino Unido (Lamborghini Aventador y McLaren MP4-12C, respectivamente).
¿Logrará el GT-R mantenerse como ganador?
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