Paul Ryan y el ángulo latino: análisis

El ángulo latino de Paul Ryan
Republican presidential candidate, former Massachusetts Gov. Mitt Romney, left, and vice presidential running mate Rep. Paul Ryan, R-Wis., speaks to the crowd at a rally at the Randolph Macon college, Saturday, Aug. 11, 2012 in Ashland, Va. (AP Photo/Mary Altaffer)
Republican presidential candidate, former Massachusetts Gov. Mitt Romney, left, and vice presidential running mate Rep. Paul Ryan, R-Wis., speaks to the crowd at a rally at the Randolph Macon college, Saturday, Aug. 11, 2012 in Ashland, Va. (AP Photo/Mary Altaffer)

Paul Ryan, el congresista de Wisconsin que Mitt Romney eligió el sábado como su compañero de fórmula para las próximas elecciones presidenciales, es considerado uno de los hombres más influyentes y brillantes del partido Republicano.

Ryan, a sus 42 años, ha sido por siete ocasiones consecutivas miembro de la Cámara de Representantes. Como presidente del Comité de Presupuestos, fue el artífice de un controvertido plan presupuestal que propone recortar 5.8 billones de dólares en los próximos 10 años. Las medidas afectarían a algunos de los programas de gobierno más populares del país, como Medicare, Medicaid (llamado MediCal en California) y la Seguridad Social.

La propuesta fue aprobada en marzo de este año por la Cámara Baja, con mayoría republicana. Estos son algunos de los puntos más sobresalientes del plan que al mismo tiempo tendrán un efecto adverso en la comunidad latina.

Medicare

El plan creado por Ryan propone modificar el programa de Medicare –que provee cuidados médicos a personas de 65 años y mayores– como hasta ahora está concebido; sería remplazado con un menú de planes privados. Los nuevos miembros recibirían ayuda para pagar las primas, pero habría un límite impuesto por el gobierno que sería poco probable de mantener debido a los constantes incrementos en los costos de la salud. Las provisiones de bajas tarifas incluidas en la reforma de salud de Obama se cancelarían.

De acuerdo con los datos más recientes del censo en relación con los niveles de pobreza, 90 por ciento de personas mayores latinas y afroamericanas son consideradas vulnerables económicamente. Los latinos en particular son el grupo con menos posibilidades de tener cobertura médica, por lo que dependen en gran parte de los beneficios de Medicare.

Una coalición de grupos a favor de los beneficiarios latinos que se opone a la medida dice que agregar dos años a la edad de retiro le costará a los hispanos más de 2,400 millones de dólares en el primer año, reporta una nota de kpbs.org. Agrega que recortar los beneficios de Medicare elevará los costos de salud para todos; reducir 5,500 millones de dólares a Medicare podría significar un incremento10,000 millones de dólares en costos a los no beneficiarios de Medicare, dice el reporte.

"Lo que hace el gobierno es cambiar estos costos a las personas mayores, a empleadores, al estado y a los gobiernos locales", dijo a kpbs.org Jeff Cruz, director ejecutivo de Latinos for a Secure Retirement, uno de los miembros de la coalición. "Con los cortes a Medicare, el gobierno lo transfiere de los trabajadores actuales a personas más jóvenes. Así que duplica los costos y solo los cambia de un lugar a otro".

Medicaid

Los fondos para este plan de salud, que provee servicios a los más desfavorecidos, serían reducidos y en su lugar se distribuiría dinero en bloque a los estados, los que a su vez decidirían cómo usar esos fondos. Tanto en este plan como en Medicare, el sistema de pago sería a través de un sistema de cupones con los que los asegurados elegirían compañías de salud privadas. El plan, que entraría en vigor en 2022, duplicaría los costos para las personas mayores.

El plan de Ryan terminaría con la expansión de la cobertura de la Affordable Care Act (ACA). Se calcula que de las 30 millones de personas que tendrían seguro (aproximadamente la mitad recibirán cobertura de Medicaid) en 2014, cuando ACA entre en efecto no lo tendrán.

Los datos indican que más de uno de cuatro latinos y afroamericanos dependen de Medicaid para la cobertura médica. Estos grupos son más propensos a padecer de enfermedades crónicas, como diabetes y ciertos tipos de cáncer.

Edad de retiro

Bajo el plan de Ryan, la edad de retiro sería los 67 años, en lugar de 65, y hasta entonces estarían disponibles los servicios de Medicare. Las personas de menos de 67 años con recursos limitados serán las más afectadas porque no podrán acceder a servicios privados, además de que si tienen algún padecimiento médico no podrán comprar cobertura alguna a ningún precio.

Medicinas

La propuesta de Ryan rechazaría la ley de salud de 2010, mejor conocida como Obamacare, que significa que se reabriría una franja cerrada en la cobertura de las medicinas recetadas bajo el programa de Medicare. Esta franja, conocida como “doughnut hole”, requiere que las personas acogidas a este programa paguen 100 por ciento de los costos de las recetas médicas luego de que el total anual llegue a 2,840 dólares y alcance 4,550. Bajo la ley de 2010, Medicare pagará 7 por ciento de los costos de medicina genérica y 50 por ciento de medicinas de marca.

Cuidado de ancianos

Con los recortes a Medicaid, cuyos miembros, combinados con Medicare llegan a 9 millones, unas dos terceras partes de los residentes en casas de retiro tienen cobertura de Medicaid. La propuesta republicana busca recortar 744,000 millones de dólares en los próximos 10 años al convertirse el sistema en fondos en bloque que limitan las contribuciones federales y le da a los estados más opción para estructurar los beneficios. Todavía no se sabe con exactitud qué servicios se recortarán.

Empleo

Se calcula que el plan propuesto por Bryan resultará en la pérdida de 4.1 millones de empleos hasta el 2014. Se incluye el recorte de programas de discreción por unos 120 millones de dólares y de programas obligatorios por 284 millones de dólares en los próximos dos años.

Hasta ahora, los latinos son uno de los grupos con más alta tasa de desempleo. Después de los afroamericanos, con 14.4 por ciento de desempleados, entre los hispanos esta cifra es de 11 por ciento.

Estampillas de comida

El recorte a las estampillas de comida está también considerado en el plan de Bryan. En los próximos 10 años, se recortarían este beneficio 133,000 millones de dólares. Las familias de escasos recursos serían las más afectadas.

Bajo la propuesta republicana, el Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP) se convertiría en una cantidad otorgada en bloque. Los estados tendrían que encontrar la manera de distribuir y administrar los fondos para estos programas. Algunos lugares no tendrían la infraestructura para implementar el programa de asistencia, sobre todo tomando en cuenta los drásticos recortes en el presupuesto en años recientes.

En todo el país, 22 por ciento de latinos son los beneficiarios de este programa. Este grupo y los afroamericanos han sido de los más afectados por la recesión.

Intereses a estudiantes y Pell Grants

Los intereses en los préstamos escolares se duplicarían bajo el plan presupuestal republicano. La nueva cifra sería de 6.8 por ciento.

Respecto de los fondos conocidos como Pell Grants, Ryan dice que solo quiere otorgarlos a los estudiantes "verdaderamente necesitados". Casi tres cuartas partes de los beneficiarios de los Pell Grants en 2011 eran familias con ingresos anuales de 30,000 o menos.

Muchos estudiantes de minorías, sobre todo afroamericanos y latinos, dependen de estos fondos para asistir a la universidad. Estudiantes de familias de la clase media y trabajadora tendrán que depender de más préstamos o no podrán ir a la universidad. Para estas familias el costo es el mayor impedimento para cursar estudios superiores.

Datos oficiales indican que 37 por ciento de los estudiantes latinos se benefician de las becas Pell. Al mismo tiempo, 25 por ciento de este grupo usa préstamos de Pell para ir a la escuela.

Ayuda escolar

Unos 400,000 estudiantes perderían la ayuda del gobierno con la propuesta de Ryan. Estos fondos, que no se tienen que rembolsar, serían eliminados a partir del año próximo; además de que la ayuda para otros estudiantes también se reduciría.

Respecto de sus posturas, Ryan no difiere mucho de las del resto de sus colegas republicanos. Sus antecedentes desde que llegó a la Cámara han sido consistentes con los de un político profundamente conservador. Criado bajo los preceptos católicos, el congresista ha expresado su desacuerdo con el aborto y con otros temas de constante contención entre su partido y los demócratas.

Aborto

Ryan ha llamado a los que defienden la libertad de la mujer de elegir sobre su cuerpo “profundamente pesimistas”, y los acusa de denigrar la vida y de promover el miedo. Critica que este grupo no vea a los niños y a los seres humanos como un beneficio, sino como una carga.

Bajo este tema, en 2006 Ryan apoyó la criminalización del transporte de una menor a otro estado para practicarse un aborto, toda vez que no en todos los lugares del país se permite esta práctica. La propuesta incluye desde una multa hasta un año de cárcel. También permite que los padres demanden a los que ayudaron a sus hijas a cruzar a otro estado.

Identificación para votar

Ryan apoyó en 2006 a favor de una ley que obliga a los votantes a mostrar una identificación del gobierno para poder sufragar en 2008. También requería que para las elecciones de 2010 se mostrara prueba de ciudadanía. La última provisión es la que más ha preocupado a grupos defensores de los derechos civiles puesto que en la mayoría de los estados la identificación no denota el estatus de ciudadanía.

Violencia contra mujeres

En mayo de este año, Ryan votó a favor de una ley que autorizaba de nuevo la ley en contra de la violencia contra las mujeres. Una ley del Senado, sin embargo, incluía provisiones que ofrecían protección a personas gay, lesbianas y transgénero, y le daba autoridad a las tribus nativoamericanas de encausar a quienes cometieran actos de violencia doméstica en contra de no nativoamericanos.

La propuesta de la Cámara, mientras tanto, puso nuevas restricciones para indocumentados que reportaran abuso doméstico, que los republicanos dijeron que estaba diseñada para evitar el fraude migratorio, pero que los demócratas advirtieron que podría resultar en que las víctimas no reportaran el abuso a la policía por temor a ser detenidas o deportadas.

Inmigración indocumentada

En 2005, Ryan votó a favor de una ley que luego fue repelida por el Senado, que pretendía criminalizar las violaciones a las leyes de migración - actualmente una falta administrativa y no criminal - y responsabilizar de la aplicación de las leyes a los estados y a las autoridades locales. Los indocumentados que violaran ciertas provisiones serían parte de una base de datos con información criminal de toda la nación. Grupos proinmigrantes describieron esta ley como la legislación más aberrante, antinmigrante y antilatina de la última década.

Licencias de manejo

En 2005, Ryan apoyó la ley REAL ID, que prohíbe a todos los estados otorgar licencia de conducir a los inmigrantes indocumentados --que se calcula suman unos 10 millones en el país--, y al mismo tiempo hace más rígidas las reglas para el asilo y cierra la franja de la frontera entre México y Estados Unidos. La ley requeriría que los estados verifiquen si los solicitantes están viviendo legalmente en el país antes de otorgar una licencia que pueda usarse como identificación federal. Eso significaba que los estados podrían otorgar licencias a indocumentados –como lo hacen 11 actualmente– pero sin que pudieran usarse para abordar aviones, abrir cuentas bancarias o ingresar a edificios federales.

La legislación también aumentaría la carga de pruebas que los solicitantes de asilo deben reunir y restringiría el derecho de los jueces de revisar las decisiones de agentes de migración en las fronteras para rechazar las solicitudes de asilo. La moción fue aprobada en 2005.

DREAM Act

Ryan votó en 2010 en contra de la propuesta de ley DREAM Act, que los demócratas propusieron y que permitiría a más de un millón de jóvenes indocumentados permanecer legalmente en el país. Estas personas, que por lo general fueron traídas por sus padres ilegalmente a Estados Unidos cuando eran pequeñas, podrían obtener un permiso de trabajo y luego la residencia legal si cumplían con ciertos requisitos.

En junio pasado, mediante una orden ejecutiva, el presidente Obama anunció una ley que evitaba la deportación de estos jóvenes y al mismo tiempo les otorgaba la posibilidad de solucionar su estado migratorio en el país.

Before You Go

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