El polémico memorial para conmemorar las muertes de las miles de personas que han fallecido durante la guerra contra las drogas, comenzada por el presidente mexicano saliente Felipe Calderon en 2006, ha desatado controversia y desacuerdos entre la población mexicana.
La idea detrás del llamado "Memorial a las Víctimas de la Violencia", que consistirá de 15 muros de acero ubicados justo afuera del Campo Marte, un recinto militar en la capital, es honrar a las víctimas de la violencia que ha vivido México este sexenio, en el cual se reporta han muerto más de 50,000 personas en crímenes vinculados con las drogas, reportó Los Angeles Times.
"Esto es para tener un espacio donde todos veamos que algo así nos puede pasar... para recordar el dolor que hemos vivido, las personas que hemos perdido," dijo Isabel Miranda de Wallace, la recién perdedora en la elección a la alcaldía de la Ciudad de México quien se volvió activista después del secuestro y asesinato de su hijo, en una entrevista citada por Los Angeles Times.
Pero no todos están de acuerdo con ella.
"Esto no es un monumento conmemorativo, sino que es un insulto... una barbaridad," dijo el poeta y activista Javier Sicilia en una entrevista con Los Angeles Times. "Un verdadero monumento debe ser parte de un proceso, un proceso de identificación de los muertos, de reconocer la verdad, de reconciliación".
El poeta, cuyo hijo fue asesinado por presuntos narcotraficantes, se refiere a la incapacidad de las autoridades para identificar a gran parte de los muertos, reporta Los Angeles Times.
Entre las miles de muertes atribuidas a la guerra contra las drogas hay incontables inocentes al igual que las de soldados y policías que lucharon contra los carteles, dice el diario angelino. Pero también existen los narcotraficantes y sus cómplices, agrega Los Angeles Times.
La misma Isabel Miranda de Wallace admitió que la decisión respecto a si grabarán los nombres de los difuntos en el monumento será una discusión muy complicada. De Wallace dijo que no le gustaría ver el nombre de su hijo al lado del de un miembro de los carteles. Un comité de 10 miembros decidirá este mes si el monumento llevara nombres grabados y también el criterio para eligir los nombres que irán grabados en el monumento.
El arquitecto Mauricio Rivero Borrell, quien dirigió el comité que eligió el diseño ganador, le dijo al Los Angeles Times que la grabación de nombres en el memorial no le parece realista.
"¿Quién es el jurado que decide eso?", Borrell le dijo al Times. "¿Quién decide quién merece ser incluido y quién no se merece?".
Esta no es la primera vez que el monumento trae desacuerdos. El Movimiento por la Paz, que es liderado por Sicilia, también se opuso al actual local del monumento, prefiriendo ubicarlo dentro del bosque del Chapultepec, reportó CNN México. Sicilia ha criticado al Ejercito por la manera en que ha combatido el crimen organizado, reportó CNNMéxico.
