Con lágrimas en los ojos y la última de sus 18 medallas de oro en el pecho, Michael Phelps dijo adiós a los Juegos Olímpicos. La 'Bala de Baltimore' se retiró de la natación de alto rendimiento como el atleta más ganador de la historia, un paso que tiene bien decidido, pero que aún está por digerir.
"Estoy listo, creo que es hora de irse a hacer otra cosa con mi vida más que pasar cuatro horas al día en una piscina", dijo Phelps en entrevista con el Diario francés L'Equipe.
"Son veinte años de mi vida que se han acabado. No estoy muy seguro de mis sentimientos en este momento, pero no pudo terminar de mejor manera. En el podio me di cuenta de que ya me había retirado, de que lo había hecho. Sentía caer las lágrimas, he tratado de luchar contra eso, pero entonces decidí dejarlas fluir, porque esos momentos no me sucederán de nuevo. Será parte de mis recuerdos, es uno de los mejores momentos de mi carrera", agregó.
Phelps compitió a los 15 años en los Juegos de Sydney 2000, luego en Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012, consiguiendo un total de 22 medallas, todo un hito para cualquier deportista conocido.
Aunque su edad le permitiría llegar a los próximos juegos de Río de Janeiro 2016, él está seguro de que el adiós es definitivo.
"Una cosa que siempre he dicho es que no quería nadar con 30 años. Yo quería ir hacia adelante. Podría haber aguantado tres años. Si quisiera, podría haber continuado".
Before You Go
