Los "smoothies" están de moda y tienen una gran reputación como una bebida nutritiva. Pero hay que tener mucho cuidado, algunas combinaciones pueden contener hasta 800 calorías, y hasta cerca de cinco veces la porción de azúcar diaria recomendada. Tu mejor opción es agarrar tu licuadora y crear tus propias mezclas.
Estos son algunos tips de la nutricionista Dawn Jackson Blatner, basada en Chicago.
Crea tu base. Tu fundación debe ser de calcio y proteína, y deberías comenzar con 4 onzas de leche descremada, soja o leche de almendras en lugar de jugo cargado de fructosa. Para mayor valor nutritivo y fortalecer huesos y músculos, mezcla 4 onzas de yogurt sin grasa. Esto suma unas 100 calorías.
Cuela los verdes. Incorpora hortalizas verdes, y podrías cruzar de tu lista de pendientes tu porción diaria de vegetales. Una hoja grande de col rizada o espinaca (30 calorías) no alterarán el sabor dramáticamente, y obtendrás beneficios nutritivos como vitamina C y folato.
Añade volumen. Dos cucharadas de copos de avena (35 calorías) o una cucharada de omega-3 o semillas de chía (70 calorías), harán tu creación más espesa y te sostendrá mejor.
Porción correcta de frutas. Es muy tentador añadir la mayor cantidad de fruta posible, porque después de todo es saludable, ¿no? Pero la alta cantidad de fructosa en las frutas puede hacer tu smoothie contra indicado para una dieta con una gran cantidad de azúcar. Buenas combinaciones incluyen 1/2 taza de piña fresca con media banana o 1/3 de taza de fresas, arándanos y zarzamora.
Ponle chispa. Una cucharadita de canela, que está cargada de antioxidantes, o polvo de cacao ayuda a aumentar el sabor con cinco o 10 calorías sin aumentar el contenido de azúcar.
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