San Diego (Notimex).- La policía de Anaheim disparó este viernes nuevamente contra un sospechoso, esta vez en un caso de robo, en medio de una creciente oleada de protestas por pasadas acciones de las fuerzas del orden en la cual murieron dos hispanos.
El vocero de la policía, el sargento Bob Dunn, aseguró que se desconoce si el conductor del vehículo resultó herido; el policía salió ileso cuando el asaltante trató de arrollarlo.
Es la tercera vez en menos de siete días que la policía en Anaheim, California, dispara contra sospechosos.
En las dos anteriores, el fin de semana pasado, dos hispanos murieron lo que dio origen a los mayores disturbios registrados en la ciudad en décadas, luego que la población latina exigió una explicación por los sucesos.
La mayor queja es que la policía actúa con prejuicios cuando latinos están vinculados con actos violencia, aunque puedan ser inocentes como fue el caso del domingo pasado.
El reporte policiaco de este viernes explica que apróximadamente a las 03:30 horas locales una patrulla se presentó a un lugar a investigar un robo, pero cuando los agentes se encontraban en la calle, un desconocido aceleró un vehículo tipo pickup.
El conductor trató de atropellar a un policía que respondió con su arma reglamentaria.
Mientras tanto y con ayuda de un perro la policía localizaba al autor del robo por el que las autoridades se habían presentado en el lugar.
El sábado la policía mató a un latino desarmado, Manuel Díaz, de 24 años, y el incidente generó una protesta de vecinos que fue sometida con métodos antimotines y por lo menos un perro, aunque la mayoría de los manifestantes eran amas de casa y sus hijos.
Cuando las protesta aún continuaban, la policía mató el domingo a otro latino, Joel Acevedo, de 21 años, quien habría disparado primero contra un oficial.
La madre de Díaz, Genoveva Huízar, demandó a la ciudad por 50 millones de dólares y la abogada que la representa, Dana Douglas, argumentó que la policía en Anaheim actua con prejuicios contra la comunidad latina, que es poco más de la mitad de la población.
Douglas dijo que un joven anglosajón que hablara con conocidos en un vecindario acomodado nunca sería un sospechoso como lo fue Díaz por ser latino.