Texas se ha convertido en un imán para extranjeros que buscan nuevas inversiones o seguridad para sus familias, a través de un programa federal que les otorga visas y la residencia permanente si invierten medio millón de dólares y crean empleos.
Familias enteras provenientes de México y Latinoamérica han aprovechado este programa de visas EB-5 para inversionistas y han aplicado en los 17 centros regionales autorizados en Texas por la oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas del inglés), de los 204 a nivel nacional en 40 entidades.
Algunos la llaman la “inmigración dorada”, porque generalmente se trata de familias acaudaladas que emigran legalmente para expandir sus inversiones o, como en el caso de las originarias de México, para exiliarse de la violencia.
A pesar de ello, aproximadamente sólo un 20% de los solicitantes son de origen latinoamericano, contra un 70% provenientes de China y el resto son de otros países.
Uno de los centros regionales para aplicar por las visas EB-5 más activos es el que administra la ciudad de Dallas, a través de su oficina de Desarrollo Económico, la cual fue autorizada en el 2009 y desde entonces ha logrado atraer más de 119 millones de dólares para proyectos de desarrollo inmobiliario y comercial.
En asociación con la compañía “Civitas Capital Management”, han tramitado 238 visas EB-5, las cuales significaron 2,380 empleos locales en los últimos 2 años y medio.
“Tanto para la ciudad de Dallas como para los inversionistas es una buena oportunidad de negocios a largo plazo”, dijo Karl Zavitkovsky, director de la oficina de desarrollo económico municipal a cargo del programa.
Generalmente se trata de inversiones relacionadas con bienes raíces como centros de llamadas, restaurantes, edificios de apartamentos multifamiliares, viviendas para ancianos u oficinas comerciales, indicó.
En el caso de Dallas, la oficina de desarrollo económico municipal y la compañía Civitas Capital Management realizan esfuerzos para atraer a más empresarios mexicanos, por lo que han llevado a cabo charlas con inversionistas potenciales en estados como Nuevo León, San Luis Potosí, Veracruz y el Distrito Federal, a donde viajan para hablarles de los proyectos de inversión disponibles.
“Para nosotros México es una gran prioridad, tanto por su proximidad como por la familiaridad con la economía de Estados Unidos de muchos de los capitalistas mexicanos que ya han invertido anteriormente, han vivido o estudiado en este país y poseen cierta sofisticación empresarial”, precisó Zavitkovsky.
Señaló que a diferencia de China, México carece de un sistema más organizado de información sobre este tipo de inmigración de inversionistas hacia Estados Unidos y también falta una red de infraestructura que apoye sus decisiones financieras.
Nuestras metas son atraer un capital de 100 millones de dólares al año para Dallas y duplicar esa cantidad para el 2013, agregó Zavitkovsky.
Explicó que se acercan a empresarios extranjeros para proponerles un proyecto de inversión que si aceptan, sólo requiere disponer de un monto de 500,000 dólares para iniciar los trámites migratorios con un abogado. Luego que las autoridades migratorias evalúan su aplicación y se aprueba, se otorgan visas EB-5 a toda la familia del inversionista para que emigren legalmente. El proceso tarda aproximadamente 6 meses.
Los otorgantes de la EB-5 reciben una tarjeta de residente permanente en Estados Unidos, luego de dos años de asegurar su inversión y generar 10 empleos mínimos. Al cabo de ese tiempo, se les otorga la opción de aplicar para la ciudadanía estadounidense.
“Nuestro sello es mantener una transparencia en todo el proceso y la flexibilidad en los proyectos de negocio para impulsar este programa”, externó Zavitkovsky.
Asimismo, en la ciudad de San Antonio opera el centro regional del centro de Texas a cargo de las compañías Brass Real Estate Funds y Magi Real Estate Services y comprende la mayor cobertura geográfica en Estados Unidos para la aplicación del programa de visas EB-5, dado que abarca la capital texana y otros 18 condados más.
“Tenemos más de 100 inversionistas en una lista de espera y tres grandes proyectos para invertir en ellos”, reveló a HuffPost Voces el presidente de las dos compañías que representan el centro regional del centro de Texas, Rick Rodríguez.
Habló de que el rubro que ellos promocionan son las bienes raíces básicamente, tales como edificios comerciales y corporativos, proyectos hospitalarios o inmuebles ya existentes, cuyo impulso en su opinión creará una derrama de empleos importantes en la región.
Sobre la ventaja de la proximidad con México indicó que “es histórica esta oportunidad de la visa EB-5 para los inversionistas mexicanos, quienes son muy activos y que prometen el más rápido crecimiento”.
Rodríguez estimó que el programa de las visas EB-5 va a crecer al doble en los próximos 3 años y los empresarios de México podrían ser beneficiados más si en ese lapso pueden construir una infraestructura de promoción más efectiva.
Hasta ahora, el centro regional de San Antonio trata de concretar unas 350 visas para inversionistas extranjeros, siendo también los provenientes de China quienes ocupan el primer lugar por su número, luego los de Corea y en tercer sitio está México.
Para promover el programa en México, Rodríguez señaló que ofrecen seminarios y conferencias en las principales ciudades del vecino país con especialistas financieros y abogados de migración.
“A diferencia de China, la cercanía geográfica con México es una ventaja que se aúna a su increíble tamaño y el número de inversionistas en busca de nuevos proyectos”, dijo.
En Texas, otras oficinas importantes se hallan en Houston, donde opera el centro regional del programa EB-5 a cargo de la compañía Global Century Development y en McAllen a través del centro regional USA Now, en el sur del estado.
El programa de visas EB-5 fue aprobado por el Congreso de Estados Unidos en 1990, a fin de estimular la economía en recesión, pero comenzó a operar dos años después. Desde esa fecha, el plan ha atraído más de 2,300 millones de dólares en inversiones.
En lo que va del 2012, se han expedido 2,405 visas EB-5 a nivel nacional, mientras que el año pasado cerró con 3,463 aprobaciones y el 2010 con 1,885 visados a inversionistas extranjeros. Existe un número tope de 10,000 visas por año.
