¿Recuerdan el caso de John Bobbit? Aquel hombre que perdió su pene luego de que su esposa se lo cortara con un cuchillo cansada de sus borracheras, infidelidades y malos tratos. Pues éste es tan sólo uno de los papeles que veremos interpretando al actor ecuatoriano Roberto Manrique en la obra "Confesiones del pene". La versión masculina de "Monólogos de la vágina" que, a manera de revancha, se presenta desde el pasado 13 de julio en el Teatro Trial, en la ciudad de Miami.
Una propuesta que le dio a Roberto la oportunidad de volver a Miami, justo en el momento y en la manera en que él deseaba, haciendo teatro y en una proyecto completamente diferente...
"Estaba en Ecuador y se dio de una manera tan particular, pues yo tengo contrato con Telemundo y de alguna manera hay una mudanza inminente a Miami para hacer novelas con ellos pero estaba con ganas de adelantar mi venida, aún antes de que me requirieran oficialmente. Me gusta estar ocupado y no me gustaba la idea de venir a nada y estaba justamente preguntándome qué hacer. Pensaba en lo bueno que sería venir a hacer teatro a Miami e incluso estaba por escribirle a mi manager y pedirle que gestionara algo de teatro acá y ese mismo día, me llega un mail de Manuel Mendoza, que es el director y productor de esta obra, para hacerme la propuesta de que viniera a ser parte de uno de los actores del elenco de "Confesiones del pene". Entonces lo acepté casi casi de inmediato, hablamos un par de detalles y estaba ya comprometido", nos dice en exclusiva a HuffPost Voces.
Y es que aunque el público hispano lo conoce muy bien por telenovelas como "Los Victorinos", "Doña Bárbara", "El Clon" y recientemente "Flor Salvaje", el teatro sin duda tiene un significado especial en la vida de Roberto Manrique, como él mismo nos cuenta...
"El teatro implica crecimiento, implica una experiencia viva. El teatro es un ente vivo que nace y muere dentro de una función y que nunca se repite. Ser parte de eso que trasciende un primer plano, que trasciende una pantalla, que realmente toca a las personas en términos reales porque que están físicamente ahí presentes es algo muy especial y tiene un componente mágico que lleva la actuación a una expresión muy especial para mí, por esa sensación de que está vivo. Es crecimiento porque en cada proyecto teatral yo crezco mucho, porque son todos retos. Además, siempre me han tocado hacer cosas nuevas distintas o me llevan a nuevos niveles de profundidad en términos del texto o de la experiencia humana del personaje y por ende la mía. El teatro realmente para mí es una de las cosas más especiales que hay en mi vida", nos dice.
Por lo que en esa búsqueda de retos y crecimiento personal que nos cuenta, Roberto Manrique es ya parte de "Confesiones del pene", la obra dirigida por Manuel Mendoza que le da la oportunidad de volver a las tablas con algo completamente diferente a lo que hasta ahora había hecho...
"Además de ser casualmente el lugar donde quería estar, el oficio que quería hacer, teatro, 'Confesiones del pene' es un reto para mí, es un humor nuevo, es un humor distinto, que me exige como actor y eso es siempre una prioridad para mis proyectos, que haya algo nuevo para abordar, que me aporte, que me haga crecer".
Sin embargo, adentrarse en cada uno de los tres personajes que interpreta a través de un monólogo: Un hombre que padece eyaculación precoz y que por cierto es originario de Guayaquil como él, un stripper y el antes ya mencionado John Bobbit, dándoles a cada uno de ellos su propia personalidad de acuerdo a sus experiencias y origen, ha sido una labor intensa aunque cuenta que sin duda muy divertida...
"Sí pasé un par de ensayos en los que tenía yo un poco domar a mi inconsciente, al cual le costaba abordar este tema de una forma tan explícita y gráfica pero no fue demasiado, fue un par de ensayos y entré en el chip y ya ha sido una cosa muy fluida, la dirección de Manuel ha sido fundamental porque te crea un ambiente de trabajo en el que uno está completamente cómodo y con libertad creativa. Cada uno de nosotros le imprime una visión muy personal a los personajes que compartimos, entonces para que surja esa creatividad desde la honestidad, desde las experiencias reales de uno, uno tiene que sentirse muy cómodo y así ha sido y he disfrutado muchísimo el proceso".
Es una obra en la que también participan Shalim, Raúl González y Johnny Lozada, y que está teniendo una excelente respuesta del público, lo que hace más gratificante este proceso...
"Yo procuro hacer cada obra, más allá de la expectativa del resultado, con un compromiso personal con el proyecto pero, finalmente ese mismo componente cuando surge lo cambia todo y sentir que el público lo está asimilando, lo está recibiendo, lo está valorando, se está divirtiendo, siente que está viendo algo de calidad, eso lo llena a uno de una manera muy especial. Estoy súper contento de haber venido a Miami y sentir que estoy conectando con la gente, que me puedo comunicar y además sobre todo por el rol, porque te digo es un estilo nuevo para mí. Estoy haciendo de un ecuatoriano que es algo desconocido para la gente entonces con más razón, con esa razón de por medio sentir que la crítica coincide es algo que me llena".
Pero, para todas las chicas que se preguntan, si después de ver esta obra las mujeres vamos a lograr entender más a fondo la naturaleza masculina, HuffPost Voces les tiene la respuesta de Roberto, quien se presentará este fin de semana y el que viene en "Confesiones del pene" que, como en el caso de "Monólogos de la vagina", tendrá un elenco rotativo...
"Yo sí creo que van a entender un poco más nuestra naturaleza. Lo que no sé es si ese entendimiento les va a gustar o no, ahí es donde cae mi duda, pero sí creo que estamos muy expuestos".
