Muchas mujeres piensan que el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), es transmitido únicamente entre personas con diferentes parejas, que utilizan drogas intravenosas o tienen relaciones sexuales con otras personas del mismo sexo. Sin embargo, un nuevo reporte realizado por el National Council of La Raza (NCLR por sus siglas en inglés), presenta datos que niegan esta percepción y aclaran ciertos mitos dentro de esta población.
De acuerdo con el informe, en 2009, más de un 50 por ciento de las mujeres latinas diagnosticadas con VIH fueron infectadas por un contacto heterosexual. En comparación con las mujeres caucásicas en 2009, las latinas tuvieron cinco veces las tasas de SIDA y representaron el 18% de los nuevos diagnósticos de SIDA entre las mujeres. En consecuencia, el VIH se ha convertido en una de las principales causas de muerte entre las mujeres, especialmente entre aquellas que son parte de poblaciones raciales y étnicas.
Los datos suministrados apuntan además a que las mujeres casadas o en relaciones monógamas también se encuentran en un mayor riesgo, ya que éstas consideran estar más a salvo en su relación. Sin embargo, los roles de género definidos y apoyados por la cultura latina tradicional, en ocasiones pueden llevar a ser un arma de doble filo, manteniendo expectativas más pobres sobre la conducta sexual adecuada del varón, dando lugar a la promiscuidad masculina y la tolerancia femenina. Estas características culturales se han vinculado a la sumisión de las mujeres a tener relaciones íntimas conyugales sin hacer preguntas, mientras que los hombres se involucran sexualmente con diferentes parejas sin protección.
En entrevista con HuffPost Voces, la Dra. Britt Rios-Ellis, Directora de The Center for Latino Community, compartió información sobre la importancia de la educación ante esta problemática entre la comunidad hispana, y sobre todo, entre las latinas.
¿Por qué hay que darle un especial trato a las latinas?
Creo que en términos de concentrarse en las latinas, éstas son la segunda población más afectada en los EE.UU. entre las mujeres, y son más propensas a no estar bien aseguradas. Tienen menos probabilidad de cuidar su salud en comparación con los hombres latinos y con otras poblaciones, y cuentan con menos información básica necesaria en español. Así que hay una falta de información sobre servicios y tratamientos con relevancia cultural para la mujer latina, por lo que ahora más que nunca deberíamos centrarnos en este grupo.
¿Cuáles son los riesgos de las mujeres en relaciones monógamas?
Muchas mujeres no tienen un conocimiento de que aun cuando se encuentren en relaciones monógamas o heterosexuales podrían estar en riesgo. Si estás sexualmente activa continúas estando en riesgo, el hecho de que estés con una sola persona no te pone a salvo. Culturalmente, y en nuestra sociedad, por desgracia, las expectativas de comportamiento de los hombres son muy bajas. No es que los hombres no sean maravillosos y no tengan la capacidad, pero cuando las expectativas son menores, los hombres pueden (tener relaciones sexuales con diferentes chicas), y las mujeres terminar siendo infectadas.
¿Qué recomendaciones les darías a las mujeres en relaciones monógamas para evitar infectarse?
Las mujeres deben ser capaces de tener diálogos honestos sexuales con sus parejas, ser capaces de discutir sobre las probabilidades del riesgo sexual con sus parejas, sus hijos, y tener ese diálogo interno con ellas mismas en términos de reconocer cuáles y qué representan son esos riesgos para ellas.
¿Cuáles son algunas de las preocupaciones principales que tienen las latinas con respecto al VIH?
La parte de revelar información sobre su condición no es algo que sucede una o dos veces en su vida, es una decisión que las personas con VIH positivo tienen que enfrentar cada día, cada uno en un contexto único y diferente. Podría ser más fácil para mí revelarle a mi pareja o mi médico mi estado, pero es más difícil divulgar esta información a mis hijos, o si soy una maestra, en mi trabajo y la gente que me rodea.
¿Cómo deben conversar las madres sobre este tema con sus hijos?
Deben conversar con sus hijas e hijos por igual, sobre las expectativas en ambos géneros. Todos deben utilizar un condón en el 100 por ciento de los casos, lo que es una preocupación también, ya que (algunos métodos anticonceptivos utilizados antes o después del acto sexual), todavía requieren de un condón. El condón debe ser parte del sexo, tenemos que encontrar una manera erótica para que se haga parte del acto sexual.
¿Es la negación de los padres en parte culpable de más casos de VIH entre jóvenes?
Los es, pero también creo que dentro de la población latina, en particular, el reconocimiento de los riesgos, a veces puede inhibir la confianza y la intimidad. No es que sea así realmente, pero se percibe de esa manera. En otras palabras, muchos piensan que si uso un condón mi pareja va a pensar que no confío o no estoy tan enamorado o enamorada de él o ella, o no es verdadero amor o sexo real porque hay un condón interrumpiendo esa relación. Pueden pensar también, que estoy teniendo relaciones con muchos hombres porque estoy hablando de introducir un condón a la relación sexual, lo que podría poner en duda mi pureza… Por eso, necesitamos realmente disuadir sobre ello. El uso del condón es responsabilidad de todos, todo el mundo debe dialogar sobre la sexualidad y sus riesgos.
¿Cuáles son los estigmas a los que se enfrentan las latinas con relación al VIH?
Los latinos en general, con todas las leyes xenofóbicas contra los inmigrantes que existen, se enfrentan a la estigmatización sólo por ser latinos y ser inmigrantes, y luego cuando le sumas el estigma sexual y de género por encima, este se vuelve aún más grande. La sexualidad está a nuestro alrededor, debemos ser capaces de dialogar sobre la sexualidad, es una parte de nuestra sociedad, pero tiene que haber un enfoque cultural porque hay una falta de información en este grupo.
¿Cuál es el impacto del VIH en los latinos en general?
En aquellos que están en riesgo, sabemos que si ya tienen una infección de transmisión sexual, son más propensos a contraer otra, a causa de la debilitación del sistema inmunológico regional. Pero creo que en términos de riesgos sexuales, muchas mujeres VIH positivo tienen hijos, están planificando embarazos, los niños están naciendo muy saludable, las mujeres con los respectivos cuidados pueden esperar tener una larga vida. Pero el hecho de que los latinos son particularmente más propensos a morir dentro de los primeros 18 meses en que se realizan la prueba de VIH o conocen su estado... realmente apunta al hecho de que no se están haciendo la prueba como deberían, por lo que son capaces de transmitir la infección durante un período más prolongado de tiempo, antes de comenzar a atenderse la condición. El hecho de que los estamos recibiendo en un término tan tardío, significa que no están utilizando los servicios de salud necesarios, y no hay suficiente información.
Como parte de la XIX Conferencia Internacional Anual del SIDA a realizarse la próxima semana en Washington D.C., se estarán ofreciendo la serie de talleres, Creando una red para un futuro sin VIH/SIDA, para la comunidad latina, el domingo, 22 de julio. Los mismos discutirán temas de interés para abrir el diálogo con relación a los factores de riesgo que enfrenta esta población en particular, y educar sobre la prevención a tiempo.
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