La obsesión por lucir un cuerpo perfecto es cada vez mayor, y como la cirugía cosmética no deja de evolucionar, los cirujanos plásticos siempre tienen una nueva solución que ofrecerles a sus pacientes. La nueva obsesión en este sentido, según reporta ABC News, es una cirugía para adelgazar los dedos de los pies.
De acuerdo con el Daily Mail, el procedimiento tiene el objetivo de atender una condición que el Dr. Oliver Zong, director de NYC FootCare, ha llamado toebesity (obesidad en los dedos de los pies).
El Dr. Zong le dijo a ABC News que hay un número creciente de personas que prestan demasiada atención a los detalles estéticos de sus pies. El procedimiento para adelgazar los dedos de los pies –que elimina los depósitos de grasa– es uno de los más populares entre los pacientes de este médico, pero según el sitio web del NYC FootCare, también es posible reducir el tamaño del dedo que sigue al dedo gordo, en caso de que este sea más largo que el primero.
A pesar de que el Dr. Zong puede cobrar unos $15,000 por cada cirugía de pies –según indica CNBC–, existen otros médicos que no están de acuerdo con este tipo de prácticas.
"Las cirugías cosméticas para pies son una muy mala idea", le dijo a HuffPost Voces Derek Ochiai, especialista en artroscopia de cadera y Medicina del Deporte. "A diferencia de otras áreas del cuerpo [que la gente se opera], los pies cargan todo nuestro peso. Un pie que está funcionando normalmente (sin dolor al caminar y sin dolor provocado por el calzado), podría sufrir un cambio en sus funciones con una cirugía cosmética", explica el miembro del Nirschl Orthopaedic Center.
Ochiai insiste en que alterar cosmética los pies es un tema más serio de lo que podría parecer. "En el mejor de los casos, no habrá un cambio notable en sus funciones; en el peor de los casos, la cirugía podría provocar dolor al caminar o al usar zapatos", nos dice el médico, quien no deja de señalar que como sucede en todas las cirugías, siempre existen riesgos latentes que, en este caso, incluyen "infección, daño nervioso, coágulos sanguíneos, deformidad, y peligros por el uso de anestesia".
Sin embargo, Ochiai señala que cuando un paciente tiene una deformidad en el pie que le provoque dolor por el simple hecho de usar zapatos o al caminar, es razonable evaluar la posibiliad de una corrección quirúrgica.
"Uno de mis mentores les decía siempre lo mismo a los pacientes que acudían a él con un juanete o deformación en sus pies, que no les causaba dolor, pero que deseaban una cirugía correctiva", relata Ochiai. "Les decía, 'yo recomendaría la cirugía cosmética de pies sólo si cuando caminaras desnudo en la playa la gente mira en primer lugar tus pies. De otra manera, ¡no te hagas una cirugía por un juanete!'".
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