Las tecnologías 2.0 han puesto al Software y Hardware al servicio de las comunicaciones y del entretenimiento. El mundo entero al alcance del click. Tan lejos, y a la vez tan cerca, ¿o es al revés?
Skype permite que familias se sienten a la misma mesa a cenar en videoconferencia. Facebook reencuentra compañeros de colegio tras décadas de desencuentro. Twitter nos mantiene conectados y actualizados sobre cada pensamiento de familiares y colegas.
Las nuevas tecnologías nos mantienen informados, pero... ¿nos acercan realmente a nuestros seres queridos?, ¿o simplemente montan un velo para mantener la distancia sin culpas?.
Joe Kraus es uno de los socios de Google Ventures y dio a conocer un concepto que llama "Slow Tech" ("tecnología lenta"), el cual utiliza para explicar que la continua demanda de los dispositivos móviles y redes sociales terminan por hacer más difícil la conexión real con otras personas. Kraus indica: "estamos fomentando una cultura de la distracción en la que están cada vez más desconectadas las personas y los acontecimientos que nos rodean, y cada vez somos más incapaces de participar en el pensamiento a largo plazo".
En este sentido, su foco está puesto en que la atención que prestamos a estas alternativas es continua y de corto plazo y, de a poco, nos vuelve incapaces de concentrarnos realmente. Explica entonces que "los estudios muestran que la multitarea es un mito, y en realidad estamos tratando de hacer demasiadas cosas al mismo tiempo, sobrecargando a nuestro cerebro"
Sherry Turkle es socióloga y profesora del MIT, y trabaja sobre este tema en particular. Su observación se inclina a presentar a la Internet como un alienador, que lejos de ayudar, acerca las relaciones lo suficiente como para mantener una falsa intimidad. Parece dar en una tecla sensible cuando indica que "las conexiones digitales ofrecen la ilusión de la compañía sin las exigencias de la amistad. Esperamos más de la tecnología y menos el uno del otro".