Tarjeta prepagada vs. cuenta de cheques, pros y contras

Tarjeta prepagada vs. cuenta de cheques

Si está cansado de su cuenta bancaria normal, por los costos que cobran los bancos o porque simplemente cree que no necesita una cuenta, usted no está solo.

Estamos en una especie de auge de las tarjetas prepagadas de acuerdo con Cardhub.com un sitio de Internet especializado en el análisis de tarjetas de crédito y otros servicios financieros.

Según el informe de tarjetas prepagadas de Cardhub, este año los consumidores de Estados Unidos van a cargar estas tarjetas con cerca de $82 billones, lo que representa un aumento del 44% frente al año pasado.

Si la razón para cambiar su cuenta de cheques por una tarjeta prepagada es que está cansado de las comisiones que le cobra el banco, tenga cuidado porque este aumento en las tarjetas prepagadas es una respuesta de los bancos a las regulaciones recientes que les impiden aumentar ciertos cobros a los consumidores.

"Esta tendencia se debe principalmente al control que se está haciendo sobre lo que cobran los bancos por ciertos productos. Los bancos, en un esfuerzo por mantener sus ingresos han empezado a promover otras opciones no reguladas como las tarjetas prepagadas", dijo a HuffPost Voces Odysseas Papadimitriou, fundador y presidente ejecutivo de CardHub.

Se espera que el uso de este tipo de tarjetas siga en aumento. En 2013 la proyección indica que los consumidores cargarán $117 billones en estas tarjetas. Si esto se cumple, el crecimiento de este producto será de 200% en solo 3 años según una investigación de la firma Mercator Advisory Group, citada en el estudio de Cardhub.com.

Las tarjetas prepagadas son una opción pero es necesario analizar con cuidado los costos de usarlas porque algunas son extremadamente caras.

Un punto de partida es el informe de Cardhub sobre las mejores y peores tarjetas prepagadas según su utilización.

Algunos de los usos más frecuentes de las tarjetas prepagadas son los siguientes: como alternativa a una cuenta de cheques, como forma de darle dinero a los niños para sus gastos o solo como herramienta para cobrar el salario.

Lo más importante que hay que tener en cuenta con las tarjetas prepagadas es que pueden llegar a tener muchos cargos. Por ejemplo, obtener una tarjeta cuesta, depositar dinero en ella cuesta, sacar dinero en ATM cuesta, revisar el saldo cuesta.

Sin embargo, no todas son iguales. Algunas pueden resultar muy buena alternativa para nuestros propósitos de administrar el dinero.

Otra recomendación importante: las tarjetas prepagadas no ayudan a construir historia de crédito. Son solo un instrumento para administrar el dinero y tener acceso a los servicios de un banco sin tener una cuenta de cheques.

También pueden usarse como forma de controlar los gastos del hogar al depositar en ella solo la cantidad que cada persona puede gastar en un periodo. Para los niños es incluso un buen ejercicio para aprender a tener un presupuesto y a cumplirlo.

Lo importante es no decidirse por una tarjeta sin haberse informado antes de las opciones disponibles.

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