ATLANTA, Georgia.-- Después de una primaria llena de declaraciones de línea dura sobre inmigración, que van desde vetar el Dream Act hasta fomentar la “autodeportación”, el posible nominado presidencial republicano Mitt Romney ha serenado su discurso sobre el tema.
No es demasiado tarde para que se pronuncie con un mensaje distinto, aún si cambiar su postura conlleva ciertos riesgos políticos, dijo a The Huffington Post el lunes Alberto Gonzáles, procurador general durante la administración de George W. Bush.
“Claramente, ese es el reto que todos los candidatos tienen al tomar una postura y cambiar esa postura, particularmente durante una campaña”, dijo en entrevista en la cumbre del sureste de partidarios conservadores de la reforma de inmigración
organizada por el Foro de Inmigración Nacional. “Corres el riesgo de que se te vea como alguien que cambia su postura constantemente, pero prefiero tener la razón sobre la política y que me acusen de cambiar mi postura política drásticamente a continuar con una política equivocada”.
Gonzales y otros conservadores que respaldan una reforma han sido críticos de la retórica y política sobre inmigración del partido republicano, en particular después de que los republicanos que apoyaban una reforma en la era de Bush —los senadores John McCain (R-Arizona) y Orrin Hatch (R-Utah), entre otros— viraron hacia la derecha sobre el tema mientras que los republicanos alrededor del país aprobaron una ola de legislaciones enfocadas a la inmigración no autorizada. El mensaje principal de los partidarios de la reforma de inmigración es que los republicanos están quedando mal parados ante los votantes latinos con su retórica, que incluye desde el apoyo de republicanos de línea dura a una deportación a gran escala hasta ataques de Romney al gobernador Rick Perry de Texas por permitir que estudiantes indocumentados paguen la matrícula de residentes dentro del estado.
Los demócratas planean golpear a Romney por sus declaraciones en el pasado sobre inmigración, que sigue siendo un tema importante para los latinos a pesar de que no es su prioridad. El presidente Barack Obama ya tiene una ventaja significativa
entre los votantes hispanos, y dos grupos que apoyan a Obama, Priorities USA Action y el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio, presentaron un anuncio el lunes que muestra a Romney haciendo declaraciones “extremas” sobre inmigración.
El partido republicano ha hecho un trabajo pobre al hablar sobre el tema…que el gobernador Romney se pueda recuperar de eso aún está por verse”, dijo Gonzales a 150 personas que se dieron cita, entre los que se encontraban líderes evangélicos, de
negocios y del orden público del sureste.
Romney podría mejorar su suerte entre votantes latinos al alejarse de frases como la “autodeportación” y políticas que expulsarían a los indocumentados, dijo Gonzales al sugerir que el candidato ya ha comenzado a hacerlo.
Pero en términos generales, Romney y el Comité Nacional Republicano han evitado hablar de la inmigración, optando por enfocarse en los temas de la economía para atraer a los votantes latinos. Gonzales dijo que no está en desacuerdo con esa estrategia—los empleos y la economía generalmente son los temas más importantes para los votanteslatinos— pero no piensa que el partido debe de esconderse del tema de la inmigración, en particular si quieren hablar de la frustración que existe por la promesas rotas de Obama.
“Mi preocupación es que quieran hacer eso”, le dijo a The Huffington Post. “No lo sé. Al viajar a lo largo del país, me encuentro que muchos hispanos quieren saber la postura del gobernador Romney sobre este tema”.
Otros líderes conservadores que asistieron a la conferencia, todos a favor de una reforma de inmigración integral, mencionaron que esperan que Romney tenga un plan para abordar la inmigración indocumentada de manera más amplia de lo que presentó en la campaña primaria.
El Fiscal General de Utah, Mark Shurtleff, republicano y partidario de una reforma de inmigración extensa, dijo que hay evidencias dentro de los estados en que ser proinmigrante no es una sentencia de muerte para los políticos del partido republicano. En Utah, donde los legisladores, incluyendo los republicanos, aprobaron una proyecto de ley de inmigración con estipulaciones proinmigrantes, hubo indignación de los que mantienen una línea dura. Pero cuando los votantes tuvieron la oportunidad de destituir a miembros del partido que apoyaron la ley, no lo hicieron; en su lugar, algunos adversarios de la ley perdieron las primarias.
“El mensaje para los candidatos nacionales, los republicanos y el congreso, es que están intentando complacer al grupo equivocado dentro del partido. En realidad eso están haciendo”, dijo. “Pueden hacer simplemente lo que es justo, completo. Eso es lo que quiere la mayoría de los republicanos en este país”.
Si Romney quiere regresar hacia el centro sobre el tema de la inmigración, lo puede hacer, dijo Shurtleff.
“Va a ser difícil, porque eran fuertes”, dijo, al referirse a las declaraciones de Romney sobre la inmigración durante la primaria. “Creo que lo puede lograr al decir, ‘miren, ahora estoy escuchando otras voces dentro del partido, a los [senadores] Marco Rubio del partido, y me doy cuenta qué tan importante es el voto latino en la elección general’”.
Rubio, un republicano de Florida y quien podría ser la elección para vicepresidente, planea introducir un proyecto de ley que le permitiría a algunos inmigrantes indocumentados obtener estatus legal si reúnen ciertos requisitos y asisten a la universidad o se enlistan en el ejército. La propuesta de ley no les proporcionaría un camino para eventualmente convertirse en ciudadanos.
Richard Land, de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur, dijo que cree que los republicanos están listos para que los políticos aborden este tema. Si Romney apoya la legislación que se espera de Rubio, sería un paso en la dirección correcta, dijo.
“Francamente, creo que este país está más adelantado que sus líderes electos sobre este tema, demócratas y republicanos”, dijo Land. “A donde quiera que voy, me encuentro a personas ansiosas de llegar a un acuerdo justo sobre este tema”.
Hay evidencia que los votantes en general apoyan una reforma, en particular cuando se trata de jóvenes indocumentados. Cerca de la mitad de los votantes latinos apoyan el planteamiento de Rubio sobre cómo abordar el tema de los inmigrantes
indocumentados, muy por detrás del plan que se propuso hace una década y que fue aprobado por la Cámara de Representantes en 2010. Ese proyecto de ley, el Dream Act en su totalidad, le permitiría a algunos jóvenes elegibles obtener una tarjeta de residencia y eventualmente la ciudadanía, bajo ciertos lineamientos. Una encuesta que dio a conocer la semana pasada Latino Decisions encontró que 87 por ciento de votantes latinos apoyan el planteamiento demócrata del Dream Act. Una mayoría de votantes no latinos, 62 por ciento, también apoya el planteamiento demócrata por encima del planteamiento que ha hecho Rubio.
Paul Bridges, alcalde de Uvalda, Georgia, dijo que prefiere que Romney apoye el Dream Act en su totalidad y se oponga al plan de Rubio. Bridges es un conservador republicano, pero se encontró en medio del debate de inmigración cuando se unió
a una acción legal colectiva en contra de una ley de inmigración en Georgia el año pasado. Bridges dijo que no ha percibido un nuevo tono por parte de Romney sobre la inmigración, pero espera verlo.
“Lo estoy esperando” dijo. “Me encantaría ver que cambie su postura, y no estoy solo…Tiene que regresar hacia el centro sobre el tema de la inmigración”.
