BOGOTA, NJ.- La irrupción de Jayrol Mock, un joven de 19 años en la política en Bogota, ciudad en el condado de Bergen, Nueva Jersey ha empezado a traerles dolores de cabeza a los políticos locales empezando por el alcalde Patrick McHale.
“Buscamos la inclusión de todos. Que las decisiones se tomen por consenso y que haya un cambio en sentido positivo para el pueblo. Creo que es lo justo y lo que merece la comunidad”, dijo Mock entrevistado por el HuffPost Voces.
McHale, un demócrata de vieja data, no parece compartir la idea de que la nueva generación y menos si son hispanos, quieran tomar las riendas del partido y por extensión, el control de la ciudad.
“El activista está haciendo historia porque al ser elegido por el distrito electoral número 5 de Bogota, es el más joven en alcanzar esa posición a nivel de New Jersey y probablemente en los Estados Unidos desde que la inmigración de dominicanos a este país comenzó”, aseguró a HuffPost Voces Anthony Stevens-Acevedo, presidente de la organización cívica Alianza Comunal de Bogota (BCA por sus siglas en inglés).
Un grupo de jóvenes, en su mayoría de ascendencia dominicana miembros de BCA, decidieron formar el club Nuevos Demócratas de Bogota para, según Mock, “amparados en las cifras del Censo, reclamar mayor equidad, representación y transparencia en el gobierno de la ciudad”.
La elección de Mock en las primarias demócratas del pasado 5 de junio ha causado revuelo. Fue elegido miembro del Comité Demócrata del Condado de Bergen, una instancia partidista decisiva ya que es el ente encargado de seleccionar localmente a los candidatos contra los otros partidos y también designa los sustitutos de los representantes demócratas electos cuando dejan una vacante entre las elecciones.
Las primarias de Bogota sacaron a relucir las diferencias en cuanto a los nuevos residentes, particularmente hispanos; que del 10 por ciento que eran hace una década, pasaron al 38.8 por ciento entre los 8.717 habitantes, según el Censo 2010.
“Es importante tomar parte de la política local porque aquí es que vivimos nosotros y es nuestro derecho saber lo que está pasando. En Bogota es también donde pagamos impuestos, de los cuales se recaudan 21 millones de dólares más otros impuestos adicionales”, expresó Mock al justificar las razones que le llevaron a participar en las primarias demócratas.
Mock, de origen chino-dominicano, nacido en el condado del Bronx, New York y residente de Bogota desde los 12 años de edad, es conocido por su activismo desde que era estudiante de la escuela secundaria del pueblo, donde fue galardonado por su dedicación al servicio comunitario. Actualmente estudia en el segundo año de la escuela de Biología de la Montclair State University.
Bogota, cuyo nombre nada tiene que ver ni histórica ni etimológicamente con la capital colombiana que se escribe con tilde en la letra a final, fue establecida en 1894 según su sitio web oficial y recibió su nombre en honor a las familias Bogert y Banta, inmigrantes holandeses, entre los primeros europeos en ocupar el área donde ya había nativos americanos.
Coincidentemente, el 1.54 por ciento de los residentes hispanos de Bogota son de origen colombiano.
Cifras del censo establecen que la población blanca no hispana ha caído del 82.4 por ciento a un 41.7 por ciento durante el mismo periodo, los asiáticos y los afroamericanos representan el 9.7 por ciento y 7.1 ciento respectivamente, mientras que los nativos americanos y grupos de otras razas configuran el resto de la población de Bogota.
“Para nosotros, las elecciones pasadas tienen un gran significado porque por décadas este pueblo ha sido representado por las mismas personas en el Comité Demócrata del Condado. Ellos no han hecho el más mínimo esfuerzo para incluir a nadie más de la población. Como resultado, muchas residentes ni siquiera saben que el Comité existe o qué misión cumple”, denuncia Mock.
“El alcalde McHale ha expresado públicamente mucho racismo y molestia porque ‘el otro grupo’ [como él nos suele llamar] quiere el control de la ciudad”, sostiene Mock
“Nosotros en cambio, lo que buscamos es inclusión para todos”, ratificó el activista. El club Nuevos Demócratas de Bogota desafió a los candidatos del alcalde y presentó su propia lista que presidió Jayrol Mock.
“Ya en 2010 los hispanos éramos aritméticamente el 40 por ciento de la población, y hoy, dos años después, la proporción es posiblemente mayor porque todo indica que, desde entonces, la población hispana ha seguido adquiriendo viviendas y mudándose a Bogota”, sostiene Stevens-Acevedo, para quien, el alcalde McHale “desconoce la realidad al no hacer ningún acercamiento formal con la comunidad hispana”.
Una comunicación enviada al alcalde de Bogota, Patrick McHale por HuffPost Voces solicitando sus reacciones sobre las imputaciones de Mock y Stevens-Acevedo, no fue respondida.
De acuerdo a Stevens-Acevedo, el alcalde ha llevado el tema al agravio étnico al señalar que, en el club Nuevos Demócratas de Bogota, todos son ‘de una misma nacionalidad’ y por tanto una amenaza para el partido.
Mock expresó que los cambios demográficos terminarán imponiéndose, y al respecto ejemplificó el hecho de que en el concejo de la ciudad, de seis concejales, tres son hispanos.
“El alcalde no quiere aceptar que la demografía étnica en nuestro pueblo ha cambiado. Y él nos quiere excluir a los hispanos completamente”.
Con aire inocente, Mock, aún al parecer, no está consciente de las reacciones que está produciendo el haberse involucrado en la política de la ciudad.
Stevens-Acevedo destacó que “Jayrol Mock ha generado con su campaña un movimiento y un nivel de participación cívica electoral que no se había visto antes en la historia de Bogota, ni en el estado de New Jersey.”
“El alcalde no intenta usar su poder y representatividad para promover la integración cívica-étnica, pero sí para provocar el temor étnico. El insulto étnico usado políticamente va a tener que parar”, insistió Stevens-Acevedo.
“Me interesé en la política porque en mi naturaleza está el servir y ayudar a los demás. La situación del pueblo va de mal en peor y creo que es un asunto de moral participar y promover el cambio”, manifiesta Mock quien quiere convertirse en médico y especializarse como gastroenterólogo.
Consultado sobre sus aspiraciones políticas, el activista ensaya una sonrisa, se toma un respiro y responde. “Si me dan la oportunidad iré donde mejor pueda ayudar a todos. Me gustaría algún rato ser concejal, o quizá postularme a una posición de más expectativa como… gobernador, senador o presidente. ¿Por qué no?”, dijo con todo aplomo Mock.
Mock cuenta que sus actividades diarias las divide entre sus estudios y una serie de acciones extra curriculares; como ser miembro del Comité de Acción de la Juventud donde es un líder grupal, su trabajo en el campus universitario en un centro para niños, y como asistente-mentor de estudiantes en el que fue galardonado con el Premio al Estudiante Empleado excepcional dentro de su primer semestre trabajando allí.
“Mi vida hasta ahora se compone de una familia maravillosa. Soy el mayor de 3 hijos, tengo grandes amigos y una sincera dedicación a mi educación y trabajo.”
El activista cita finalmente, que le gusta trabajar con la comunidad para “retribuir de alguna forma lo que me han dado. Participo en recolectar ropa, en grupos de misión comunitaria con la iglesia y ahora en el Comité Demócrata del Condado de Bergen”.