La economía de Estados Unidos sigue en una lenta recuperación pero los usuarios de tarjetas de crédito decidieron no esperar más y salir de compras.
De acuerdo con el último informe de Cardhub.com, un sitio de información sobre tarjetas de crédito, todo indica que en 2012, los usuarios de tarjetas de crédito terminarán el año con un aumento en sus deudas de tarjetas de $50 billones.
Según el informe, en el primer trimestre de 2012 los usuarios de tarjetas pagaron y redujeron el saldo de sus tarjetas en $44 billones, un 12% más en comparación con el primer trimestre de 2011. Sin embargo, pagaron menos que en 2010 y en 2009.
"No hay duda de que la economía está mejorando y muchas familias están usando más el crédito para enfrentar sus dificultades económicas", dijo Odysseas Papadimitriou a HuffPost Voces, presidente ejecutivo de Evolution Finance, empresa matriz de Cardhub.com.
Según Papadimitriou, "estamos en una trayectoria similar a la de 2011, cuando el aumento en deudas con tarjetas de crédito fue de $53 billones".
Es decir, la gente está abriendo sus billeteras de nuevo para usar el dinero plástico y aunque puede ser un síntoma de que la economía está mejorando también preocupa el hecho de que la gente no está controlando su nivel de gasto en épocas en las que los ingresos no están en aumento y hay serias amenazas en el frente externo como la crisis Europa que podría frenar aun más la lenta recuperación de la economía de EE.UU.
"Lo preocupante es que estamos regresando a los niveles de gasto anteriores la recesión pero ya no existen los mismos factores como la burbuja inmobiliaria", dijo Papadimitriou a Huffpost Voces.
Antes de la crisis, muchas familias usaron el patrimonio de sus viviendas para sostener niveles excesivos de gasto y endeudamiento. Pero ese patrimonio se ha reducido o ha desaparecido en muchos casos.
La realidad es que lo mejor para nuestras finanzas sería reducir a cero la deuda con tarjetas de crédito y así nunca volver a pagar intereses por el uso del dinero.
Pero es más fácil decirlo que hacerlo porque nos obliga a tener un control tal sobre nuestros ingresos y gastos de manera que no necesitemos más dinero que el que ganamos para cubrir los gastos.
Sin embargo, las tarjetas bien administradas son muy útiles. Por ejemplo, si logramos reducir la deuda cero e iniciar la práctica de pagar cada mes todo lo que gastamos en la las tarjetas de crédito, es posible tener una tarjeta de puntos o de millas y acumular premios con el gasto que realizamos. Así el uso de la tarjeta de crédito pasa de ser un gasto a una herramienta de ahorro real.