Onicofagia: Hábito compulsivo de comerse las uñas
¿Te suena extraña esta palabra? Si te dijeran que sufres de esto, dirías que no. A los seres humanos nos cuesta aceptar que sufrimos de un montón de desórdenes nerviosos que se manifiestan en nuestro cuerpo y que muchas veces no sabemos como manejar.
Yo me acuerdo de un amigo del colegio que se comía tanto las uñas que le sangraban, y la mamá le restregaba ajo, cebolla, le ponía hasta guantes y él, nada. Me pregunto qué habrá sido de ese comedor de uñas compulsivo ...
Comerse las uñas es para muchas personas una válvula de escape a su nerviosismo: ansiedad, estrés, impaciencia, temor, etc. De, hecho muchas personas también resuelven esta situación de "nervios" de manera similar, sea fumando, consumiendo comida o más dulces, bebiendo alcohol, etc. En el fondo, se trata de llevarse algo a la boca.
Plantas medicinales para dejar de comerse las uñas
• Para calmar el impulso de morderse las uñas. Mucha gente que vive o trabaja en el campo tiene el hábito de llevar, a menudo, una ramita de alguna planta o hierba medicinal como tomillo, romero, lavanda u otras que conocen y que saben inofensivas. El hecho de ir mordisqueando algo suele ayudar a bajar nuestro nivel de ansiedad y siempre ayuda a que la gente deje de comerse las uñas.
• Para calmar la ansiedad. En este caso, el tratamiento consistirá en tomar dos o tres veces al día alguna infusión relajante. En el herbolario o en la farmacia nos aconsejarán qué plantas nos convienen más según nuestro caso (Valeriana, Pasiflora, Azahar, Melisa, Tila, Manzanilla, etc.)
Esmalte Amargo para las uñas:
Puedes comprar un endurecedor de uñas o un esmalte de brillo para uñas. Le agregas uno o dos dientes de ajo bien triturados, lo revuelves con tu brillo o endurecedor y lo aplicas por lo menos todos los días en la mañana. Después de tres días te lo retiras con acetona y lo vuelves a aplicar sin quitarlo por tres días.
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