¿Puede el estrés influir en el estado de nuestra piel? Pues la respuesta es: Sí. Nuestro estilo de vida cada día más agitado hace que nuestro cerebro libere grandes cantidades de corticortisona, responsable de que nuestras glándulas sebáceas se estimulen, y aunque te suene a receta médica, la consecuencia de esto puede ser un cutis y cabello grasoso.
¿Cómo podemos ayudarnos?
1. Trata de asistir a alguna clase de yoga, o empezar a meditar. Reduce tu nivel de estrés.
2. Toma algún tipo de té herbal que te ayude con el estrés. Los de Valeriana, Manzanilla y Tilo son los más recomendables.
3. Apuesta por productos oil free o libres de aceites, capaces de hidratar sin aportar grasa. Esta premisa debe aplicarse tanto al tratamiento de limpiadoras, hidratantes, y productos para el cabello.
4. Toma baños agregando infusiones naturales o geles de baño que no tengan aceite. La aromaterapia es efectiva para el estrés.
Espero te sirvan estos consejos y regreses por más. ¡Nos vemos pronto!
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